Galicia rechaza que se privilegie a Cataluña

Gracia Novás REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

benito ordoñez

Los gallegos apuestan por una victoria constitucionalista y se oponen tanto al referendo pactado como a reforzar la autonomía catalana para resolver la crisis, según una encuesta de Sondaxe

06 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos de cada tres gallegos quieren que los partidos del bloque constitucionalista se impongan en las próximas elecciones autonómicas en Cataluña. Hasta un 68 % de los consultados se inclinan por esta opción, frente a un 7,8 % que prefieren la victoria de las formaciones independentistas. Esa amplia diferencia se extrema entre los votantes de PSdeG (87,3 % frente a 1,7), PPdeG (87,3 % frente a 0,8) y Ciudadanos (100 %), y tanto en En Marea como en el BNG hace aflorar una relevante división: en la plataforma en que confluyen Anova y Podemos triunfa la alternativa constitucionalista (43,2 % frente al 32,5 %) y en el nacionalismo del Bloque son los independentistas los que cobran ventaja, pero menor de la que se pudiese prever (42,1 frente a 36,3).

Otra cosa distinta de lo que quieren es lo que piensan que sucederá finalmente el 21 de diciembre en las urnas. Ahí los números se equilibran: siguen ganando los que apuestan por el constitucionalismo -un 37,8 % creen que vencerá este bloque-, pero las expectativas de los separatistas no se sitúan muy lejos en el pronóstico de los gallegos: un 28,5 % auguran que serán  Esquerra Republicana de Catalunya, Junts per Catalunya y la CUP los que se harán de nuevo con el bastón de mando.

Según el último estudio de actualidad realizado por el Instituto Sondaxe -confeccionado entre los pasados días 24 de noviembre y 1 de diciembre, y que se centra especialmente en la visión de Galicia sobre la crisis secesionista-, el 9,6 % de los encuestados señala la situación catalana como el principal problema de la España de hoy, aunque a mucha distancia de quienes se inclinan por asuntos como el desempleo (35,7 %) y la corrupción y el fraude (21,9), que se consolidan como las preocupaciones fundamentales (y no tan lejos ya de los políticos y los partidos, con un 11,7 %). Ese porcentaje del 9,6 sube entre los votantes de las formaciones del espectro de la derecha: hasta un 14,7 % en el caso del PPdeG y un 11 % entre los de Ciudadanos, partido que en Galicia tiene de momento una presencia bastante residual y sin representación parlamentaria.

Sin modificaciones

En cuanto a la pregunta «¿Cómo le gustaría que se resolviese la situación en Cataluña, la respuesta elegida mayoritariamente (un 47,1 %) por los gallegos sitúa este territorio sin modificaciones: como parte de España y con la misma autonomía que tenía antes de que se produjese esta crisis y la declaración unilateral de independencia. A mucha distancia aparecen los encuestados (un 24 %) que quieren que esta comunidad siga dentro del país pero «con nuevas y garantizadas competencias». Más lejos todavía (con un 9,2 %) están aquellos que invocan la recentralización y que demandan que se aplique a Cataluña «una autonomía recortada o eliminada». Los que se inclinan por la independencia como salida no alcanzan el 5 % del total de los encuestados.

La relación con el Estado

Los gallegos tampoco contemplan con buenos ojos la posibilidad de promover la convocatoria de una consulta pactada por las autoridades del Gobierno central y la Generalitat de Cataluña -para que los catalanes puedan votar sobre la independencia y decidir su futura relación con el Estado español-, una tesis que defienden por ejemplo en las filas de En Marea y Podemos (al menos, de un modo mayoritario). Más de la mitad de los encuestados (un 52,6 %) están en contra de la convocatoria de este tipo de referendo, que sí respaldan un 30 % de los cuestionados.

El apoyo al referendo acordado crece sensiblemente en las horquillas de edades que van de los 18 a los 29 años (hasta un 59,9 %) y de los 30 a los 44 años (un 40,9 %), y sigue bajando a medida que la edad avanza: hasta un 28,8 % (entre los 45 y los 64 años) y un 7,4 % (a partir de los 65 años). Los votantes de En Marea (parece obvio, con un 87,6 % de apoyos) y el BNG (67,1) son los más proclives a la idea de llevar el asunto a las urnas, pero incluso en una fuerza nacionalista como el Bloque la opción del referendo pactado con el Estado español tiene sus detractores, que suman un apreciable 23,9%, es decir, prácticamente uno de cada cuatro de sus votantes.

La gran mayoría de los gallegos niegan que el Estado maltrate a Cataluña

Más allá de que el nacionalismo gallego esté más o menos a favor de la independencia de Cataluña, lo que queda claro de la lectura de esta encuesta de Sondaxe es que el votante del BNG rechaza de plano el análisis -tan esgrimido por los líderes de partidos y entidades catalanes favorables al proyecto secesionista- de que haya en el marco del Estado un maltrato hacia Cataluña.

El exitoso y famosísimo eslogan «Espanya ens roba» no ha calado entre los gallegos, una ciudadanía que quizá no haya olvidado cómo el nacionalismo catalán, especialmente los antiguos convergentes, ha torpedeado las veces que ha podido, por ejemplo, inversiones como la del AVE gallego, que calificaron de gasto sin rentabilidad, de programa de infraestructuras irresponsable, y hasta demandaron que se paralizaran las obras. La conciencia del aldraxe, sobradamente fundamentada, pesa en la opinión gallega. El 86,2 % de los votantes del Bloque aseguran que Cataluña no está maltratada, por encima incluso del 82,3 % del promedio de gallegos, aunque no alcanza, claro, a Ciudadanos y su 100 %. Los votantes de En Marea, en cambio, aparecen como los más favorables a denunciar ese maltrato, con un 22,5 % de los consultados.

Respaldo mayoritario al artículo 155

Los gallegos sostienen que la independencia perjudicaría económicamente a Galicia

G. N.

La aplicación del artículo 155 de la Constitución tras la declaración unilateral de independencia impulsada por Carles Puigdemont parece haber levantado más polvareda en los días previos que después de su entrada en vigor. Al menos así lo deben de apreciar los gallegos, según se desprende de los datos revelados por la encuesta de Sondaxe: un 60 % de los entrevistados afirman que el 155 es una medida correcta, frente a un 23,2 % que dicen que es una decisión errónea -la cifra aumenta hasta el 48,3 % en el arco de edades comprendido entre los 18 y los 29 años; a partir de los 69 años la posición crítica desciende hasta el 9,2 %-. En la tabla de recuerdo de voto de las autonómicas del 2016, el rechazo a la aplicación del 155 es más elevado entre el electorado de En Marea (65,2 %) y el BNG (59,7 %). Pero en ambas formaciones también obtiene un apoyo reseñable la herramienta que descabezó el Gobierno de la Generalitat y disolvió el Parlamento: 31,7 % en el Bloque y 24,5 en En Marea.

A lo mejor tiene algo que ver con la valoración positiva del 155 el que una gran mayoría de los ciudadanos (un 69,2 %) consideren que una hipotética independencia de Cataluña perjudicaría económicamente a Galicia. Solo un 6,2 % creen que la marcha de Cataluña le beneficiaría. En esta cuestión, los electorados de inclinación nacionalista de En Marea y el BNG tampoco dudan: el 43,8 % de En Marea y el 43,7 % del Bloque advierten del daño que la secesión ocasionaría a los gallegos.

Contradicciones

El análisis puede estar relacionado también con el rechazo mayoritario de los gallegos a la independencia de Cataluña: tres de cada cuatro consultados así lo expresan. El respaldo queda por debajo del listón del 10 %, con un 9,4. Como era de prever, en las filas del votante del BNG ese apoyo crece hasta el 50,7 % y se queda en el 31,6% entre los de En Marea. Sin embargo, pese a ser unos valores destacables, afloran las contradicciones, y debe reseñarse el peso de los que se oponen, también relevante. Es más, entre los votantes de En Marea, son mayoría, con un 46,6 %, los que desecharían ofrecer su aval al secesionismo. Y en el Bloque el porcentaje no es como para desoírlo, con un 41 %.

La que no sale muy bien parada en las valoraciones de los gallegos es la figura de Carles Puigdemont, después de su huida y su refugio en Bélgica, tratando de sustraerse a la acción de la Justicia española. Hasta un 77,5 % de los encuestados repudiarían al otrora líder de los convergentes -y ahora candidato por Junts per Catalunya, desde Bruselas- como nuevo presidente de la Generalitat, frente a un pírrico 8,8 % que lo situarían otra vez en el poder. El rechazo a Puigdemont va desde el 90% -esperable- acreditado entre los votantes del Partido Popular de Galicia al 44,4 % entre los del BNG.

Ficha técnica

Ámbito: Galicia. Universo: Población empadronada en Galicia de 18 o más años de edad. Muestra: 500 entrevistas. Tipo de entrevista: Técnica mixta; telefónica asistida por ordenador (sistema CATI) y personal asistida por tabletas (sistema HAPI). Afijación de la muestra: Afijación proporcional según provincia y tamaño de hábitat del municipio de residencia. Selección de las entrevistas: Para el campo telefónico, selección de los hogares mediante semilla de aleatorización de una base de teléfonos del municipio; para el campo personal, sistema de rutas aleatorias en los municipios; en ambos casos, cuotas de edad y sexo para seleccionar la persona a entrevistar. Error de muestreo: ± 4,47 % en el caso de máxima indeterminación (p=q=50%) y para resultados globales. Trabajo de campo: Entre el 24 de noviembre y el 1 de diciembre del 2017. Realización: Instituto Sondaxe. Avenida da Prensa, parcelas 84 y 85, 15143 Arteixo, A Coruña. Teléfono: 981 167 300; Fax: 981 180 210; www.sondaxe.com; sondaxe@sondaxe.com.