Pedro Sánchez rescata una vía fracasada para salvar la cara

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Las opciones de Sánchez
La Voz

El socialista trata de eludir las acusaciones de los demás partidos de ser el culpable de las terceras elecciones

04 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Pedro Sánchez ha rescatado la alternativa de las que denomina «fuerzas del cambio», en referencia al PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, una vía que ya fracasó estrepitosamente en marzo y que los que tendrían que ser sus dos socios rechazan de plano. El líder socialista trata así de salir del triple no en el que se había encerrado -no a permitir la investidura de Mariano Rajoy o de cualquier otro candidato del PP, no a terceras elecciones y no a presentar una alternativa-, tres noes que no se sostenían a la vez.

Se trata de una jugada política con la que pretende eludir la responsabilidad de ser el culpable de que haya terceras elecciones, de lo que le acusan los otros tres partidos mayoritarios, y endosársela no solo a Rajoy, sino también a Albert Rivera y Pablo Iglesias. En realidad, es una estrategia para posicionarse mejor de cara a las elecciones gallegas y vascas y a una hipotética nueva convocatoria a las urnas.

Dos opciones

Pacto a tres o de izquierdas con los secesionistas. Sánchez tiene dos opciones para liderar un Gobierno alternativo. 1) Un acuerdo que, de una forma u otra, incluya a Unidos Podemos y Ciudadanos, dos partidos que se declaran totalmente incompatibles y se vetan entre sí. 2) Un pacto de izquierdas con la formación que encabeza Iglesias y los independentistas catalanes, prohibido expresamente por el comité federal y al que se opone el propio Sánchez. El líder socialista solo contempla explorar la primera opción, ya que sabe que la segunda está totalmente descartada.

PSOe+UP+C’s

Dos fuerzas incompatibles. Es un pacto que sobrepasaría ampliamente la mayoría requerida para superar la investidura, ya que PSOE, Unidos Podemos y sus confluencias y Ciudadanos suman 188 escaños. Pero políticamente no es viable. En primer lugar porque UP y la formación naranja se han declarado una y otra vez incompatibles entre sí. En materia económica y, sobre todo, territorial defienden posiciones que están en las antípodas. El intercambio de descalificaciones gruesas que cruzaron Iglesias -en un tono más duro- y Rivera dejaron claro que son como el agua y el aceite. Pero tampoco sería fácil un acuerdo entre PSOE, UP y las confluencias, que encontraría una fuerte oposición entre los dirigentes socialistas. La coalición de izquierdas defiende el derecho de autodeterminación, una línea roja que no puede traspasar Sánchez para negociar impuesta por el comité federal, y una política expansiva de gasto enfrentada a Bruselas con la que el PSOE está en absoluto desacuerdo. Lo único que podría unir a PSOE, UP y Ciudadanos es desalojar a Rajoy de La Moncloa. Sánchez intentó este acuerdo tripartito tras el 20D, pero imponiendo a Podemos el pacto que había firmado antes con Ciudadanos. Ahora la aproximación tendría que ser distinta, aunque no parece que tenga recorrido. El propio Rivera reitera en la entrevista que publica hoy La Voz que ese pacto a tres es inviable.

PSOE+UP y abstención C’s

Ciudadanos nunca se abstendrá. Esta variante de la opción anterior requeriría que se abstuvieran otros siete diputados, que podrían ser los cinco del PNV y dos más de la antigua Convergència. Es también una opción prácticamente imposible. El portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, dijo hace unos días que su grupo «nunca en la vida» se abstendría para facilitar un Gobierno del PSOE y Podemos. Además, esas dos abstenciones que se precisan tendrían que provenir de los secesionistas, lo que es otra dificultad añadida.

PSOE+P´s+PNV y abstención de C´s

Descartada. Llegaría a los 161 escaños, que con la abstención de los 32 diputados de Ciudadanos serían suficientes. Tiene el mismo problema que la opción anterior, ya que requiere que el partido de Rivera apoye al de Iglesias y en este caso también al PNV. La ventaja es que no necesitaría de la abstención de los independentistas. Es también una opción imposible.

PSOe+UP+ERC+CDC+PNV

Investidura Frankenstein. Esta «investidura Frankenstein», como lo bautizó Alfredo Pérez Rubalcaba, sumaría 178 escaños. También saldrían las cuentas con la simple abstención de los nacionalistas vascos. Es una posibilidad aritméticamente factible, pero políticamente imposible. Aunque Sánchez quisiera ir por ese camino, lo que ha negado de forma contundente, solo podría hacerlo si el comité federal revocara la resolución en la que lo prohíbe negro sobre blanco. El PSOE no puede admitir un Gobierno apoyado por los grupos independentistas, ERC y la antigua Convergència que quieren romper con España y que, además, exigen un referendo de autodeterminación para dar su apoyo. Es una vía totalmente cerrada por la que el líder socialista no va a transitar.

la opción Rajoy

Dos vías que ahora está cerradas. Dado que las opciones que tiene Sánchez son muy remotas, si no imposibles de llevar a cabo, la única opción real de evitar las terceras elecciones sigue siendo la investidura de Rajoy, que ha fracasado en su primer intento. Para ser investido necesita que el PSOE cambie de posición, pero sabe que no puede esperar ese giro de Sánchez. Su única opción es que el comité federal rectifique, lo que supondría un golpe letal para el secretario general. La otra alternativa es un pacto complejo que sume al PNV y la abstención del diputado de Nueva Canarias, que fue en las listas del PSOE.

Solo si tiene atada una mayoría, el Rey le encargará que trate de formar Gobierno. Si no lo logran ni Rajoy ni Sánchez, habrá terceras elecciones. Ahora se abre un compás de espera hasta que se celebren las elecciones gallegas y vascas, que pueden cambiar el escenario político.