El juez apunta ahora a que el expresidente Pujol cobraba comisiones por contratos

melchor saiz-pardo MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Toni Garriga | Efe

De la Mata lo llama a declarar porque su patrimonio no se justifica con sus ingresos

31 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Negro sobre blanco por primera vez desde que hace tres años la Justicia pusiera en su punto de mira la inmensa fortuna del clan. El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, el nuevo instructor del macrosumario contra la saga Pujol, señala sin ambages lo que no se atrevió a escribir la anterior responsable del sumario: que «las enormes cantidades de dinero» que ha movido la familia durante los últimos años tienen su origen en el propio expresidente de la Generalitat y las supuestas comisiones que varias empresas le han pagado a cambio de contratos de la Generalitat.

De la Mata asumió esta causa a principios de mes, después de que la jueza de Barcelona Beatriz Balfagón -que desde el año pasado instruía el proceso abierto contra Jordi Pujol, su mujer y cuatro de los hijos- se inhibiera a favor de la Audiencia Nacional. Y el magistrado decidió ayer dar un empujón sin precedentes al caso, empezando por llamar a declarar el 10 de febrero como «investigados» (nueva denominación de los clásicos imputados) a Jordi Pujol y a su mujer, Marta Ferrusola, acusados de un delito de blanqueo de capitales. Un día después, volverá a ser interrogado, a petición propia, el primogénito de ambos, Jordi Pujol Ferrusola, cerebro y epicentro del reparto de dinero entre el clan, según todas las investigaciones.

El magistrado, que ayer dictó 13 autos para agilizar la investigación, no se anda con rodeos. Es más, deja claro desde el inicio que no se cree una palabra de las explicaciones del expresidente Pujol, empezando por la versión de la herencia del abuelo Florenci, algo que «es solo un mero relato».

Mentira tras mentira

«No consta ni ha sido acreditada la cantidad del legado, el lugar en el que se encontraban esos fondos o su destino, acompañado de documentación que corrobore tales afirmaciones», apunta el instructor. De la Mata, a diferencia de la magistrada Balfagón, pone en su punto de mira el exjefe del Gobierno catalán, del que insinúa que viene mintiendo en sede judicial, parlamentaria y ante la opinión pública, desde que en julio del 2014 remitiera el famoso comunicado en el que reconocía la fortuna de Andorra. Recuerda el juez que fue titular de una millonaria cuenta en el Principado hasta el 2010 en la que se hicieron regulares ingresos «opacos» en «efectivo». Un patrimonio, el del expolítico nacionalista, que «no se justifica con los ingresos ordinarios que hubiere obtenido por razón del cargo público que ostentó durante 23 años, presidente de la Generalitat de Cataluña».

Y es ahí, donde el magistrado señala a las comisiones como más que probable origen de la fortuna. «No consta negocio jurídico alguno que justifique esos incrementos patrimoniales. Al contrario, existen operaciones financieras anómalas y movimientos financieros que, por tratarse de efectivo, ponen de manifiesto operaciones extrañas a las prácticas comerciales ordinarias. Existen numerosos contratos aparentemente simulados, sin causa real, sin contenido y sin entregables contrastables, para justificar los ingresos de grandes cantidades de dinero», escribe José de la Mata.

Y sin «negocios lícitos que justifiquen este incremento patrimonial o las transmisiones dinerarias» del expresidente catalán, el juez argumenta su sospecha de la existencia de una red de cobro de sobornos a la sombra de Jordi Pujol, pues «muchas de las empresas que suscribieron tales contratos y que realizaron tales pagos tienen en común que han sido y son adjudicatarias de contratos de servicios y obras públicas» del Gobierno autonómico.

El magistrado extiende sus duras acusaciones al resto del clan familiar

¿Asociación ilícita? Si duras son las acusaciones del nuevo instructor al expresidente catalán, no lo son menos al resto de la familia, hasta el punto de que De la Mata (que hasta ahora solo tenía como imputados a los hermanos Jordi, Pere y Josep Pujol Ferrusola) parece hacer suya la intención de Anticorrupción de procesar a todo el clan por asociación ilícita.

«Los miembros de las familia Pujol-Ferrusola han venido orquestando durante años una estrategia compartida y coordinada para desarrollar distintos negocios económicos, generar réditos, ocultarlos y distribuirlos entre todos de acuerdo con criterios establecidos para conseguir el lavado de los activos conseguidos», llega a apuntar el instructor en una de las 200 páginas hechas públicas ayer.

Pendiente de calificar

Sostiene el togado que Jordi Pujol Ferrusola ordenaba que se realizaran traspasos a sus cuentas de Andorra a sus hermanos Oleguer, Oriol, Josep, Pere, Mireia y Marta Pujol Ferrusola, movimientos que beneficiaban también a la cuenta de su madre Marta Ferrusola, «también beneficiaria de algunos de esos repartos».

«Estas operaciones revelan de nuevo la existencia de un patrón de comportamiento reiterado durante años por los miembros de la familia, que apuntan nuevos elementos básicos de una organización cuyos perfiles definitivos [...] están aún bajo investigación y pendiente de calificar», concluye de manera enigmática el juez De la Mata.