Fernández Díaz dice que «lo que queda ETA cabe en un microbús» que desde ayer «va sin conductor»

Efe BARCELONA

ESPAÑA

OLIVIER HOSLET | EFE

 El ministro de Interior ha destacado hoy que en la actual legislatura se ha detenido y puesto a disposición judicial a 158 etarras.

23 sep 2015 . Actualizado a las 19:43 h.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, ha afirmado este miércoles que «lo que queda de ETA cabe en un microbús pequeñito» que, además, «desde ayer va sin conductor», y ha destacado que en la actual legislatura se ha detenido y puesto a disposición judicial a 158 etarras.

Las Fuerzas de Seguridad detuvieron ayer en Francia a dos de los presuntos jefes de ETA, David Pla e Iratxe Sorzabal, en una operación de la Dirección General de Seguridad Interior (DGSI) y de la Guardia Civil. Fernández Díaz ha avisado de que el Estado continuará con la persecución de los miembros de la banda terrorista hasta «su aniquilación completa», o bien hasta que la banda, que en el 2011 anunció el cese de su actividad armada, entregue las armas y anuncie su disolución.

Asimismo, ha detallado que la operación sigue abierta y que, de momento, han encontrado «algo de armamento» y «mucha documentación» en papel e informatizada, lo que ha destacado que será importante para abrir nuevas líneas de investigación que permitan operaciones futuras. «En todas estas operaciones la incautación de información es enormemente importante», ha recalcado Fernández Díaz, que ha explicado que por este motivo esta mañana se está registrando el domicilio de uno de los detenidos ayer.

Asimismo, el ministro ha descartado una negociación previa a la disolución con la banda: «El Gobierno ni ha negociado, ni negocia ni negociará con terroristas».

«Si la política de dispersión penitenciaria preocupa mucho a los etarras y a sus familias por los desplazamientos que tienen que hacer y quieren que termine, lo más fácil es que ETA anuncie su disolución, o bien que los presos se desvinculen públicamente, reconozcan el daño causado y pidan perdón», ha resuelto. 

Los «mediadores», preocupados por el impacto de las detenciones

Los miembros del denominado Grupo Internacional de Contacto el sudafricano Brian Currin y el israelí Alberto Spektorowsky han expresado en Bilbao su «preocupación» por el impacto que puedan tener las detenciones de los dirigentes de ETA Pla y Sorzabal en el proceso del final de la violencia.

El abogado sudafricano Currin y el exasesor del ministro israelí de Asuntos Exteriores Shlomo Ben-Ami durante las negociaciones de paz con los palestinos del 2000, Spektorowsky, se han reunido en la capital vizcaína con el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández; el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y los dirigentes de Sortu Rufi Etxebarria y Pernando Barrena y el senador de Amaiur Urko Ayarza.

En declaraciones a los medios a la salida de su reunión con los representantes de Sortu, Spektorowsky ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que las detenciones de Alberto Pla e Iratxe Sorzabal en el sur de Francia puedan alterar la situación del proceso iniciado por ETA para acabar definitivamente con su actividad terrorista. Ha expresado también su preocupación por el distanciamiento de posiciones que mantienen los distintos agentes políticos y sociales vascos que participan del proceso de fin de la violencia, entre ellos el Gobierno Vasco, el PNV y Sortu, sobre cómo ha de llevarse a cabo.

En relación con las detenciones ayer en el sur de Francia de Pla y Sorzabal, considerados por las fuerzas de seguridad únicos integrantes de la actual dirección de ETA, el asesor israelí ha asegurado no entender «cómo se puede detener a alguien que, para bien o para mal, está intentado ayudar en poner fin a la actividad de ETA». Ha considerado que los arrestos «pueden obstruir» el proceso para poner fin a la violencia en Euskadi y que, por tanto, pueden ser «contraproducentes».

Los miembros del Grupo Internacional de Contacto han señalado que el Gobierno Vasco les ha trasladado que estas detenciones modifican la situación del proceso, aunque sin especificar en qué sentido. Los representantes de Sortu, por el contrario, les han asegurado en su reunión que los arrestos de Pla y Sorzabal «no cambian absolutamente nada el esquema político de la situación» para crear las condiciones para «un desarme real y efectivo» de ETA, según ha manifestado a los medios el portavoz de la formación Pernando Barrena, al término del encuentro. Según Barrena, les han hecho llegar también que la apuesta política de la izquierda abertzale por la paz en Euskadi es «firme e inquebrantable» y que «en absoluto va a ser alterada por otros agentes».

Antes de que se produjera la reunión de los mediadores con el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, el secretario de su ejecutiva nacional, Koldo Mediavilla, ha manifestado que su partido es «escéptico ante los planteamientos» de los representantes de este denominado Grupo Internacional de Contacto. Mediavilla ha explicado que son escépticos «porque la experiencia demuestra que a pesar de sus buenas gestiones para llevar adelante un proceso normalizado de final de la violencia no terminan de estar en su mano estas circunstancias».

Fuentes del Gobierno Vasco han confirmado la celebración en Bilbao de la reunión de Currin y Spektorowski con Jonan Fernández, aunque han declinado hacer manifestaciones sobre el encuentro. La secretaria general del PP vasco, Nerea Llanos, por su parte, ha considerado que la visita a Bilbao de Currin y Spektorowski, supone «una pieza más del sainete que ha montado el Gobierno Vasco».