Pablo Ruz vacía los cajones de su juzgado antes de cambiar de destino

mateo balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

El magistrado se irá después de Semana Santa tras pasar cuatro años en comisión de servicios. Su destino: Móstoles

29 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Pocas veces se recuerda que un juez instructor actuara con tanta diligencia para vaciar los cajones de su despacho antes de cambiar de destino. Ha ocurrido con Pablo Ruz, quien desde noviembre hasta marzo ha concluido complejas investigaciones en el Juzgado Central de Instrucción cinco de la Audiencia Nacional. El magistrado se irá después de Semana Santa tras pasar cuatro años en comisión de servicios. Su destino, el Juzgado de Instrucción cuatro del municipio madrileño de Móstoles, del que es titular. Su sustituto en la Audiencia Nacional será el juez José de la Mata, de la Audiencia Provincial de Madrid.

El frenesí instructor de Ruz comenzó el 26 de noviembre, cuando puso fin a seis años de diligencias de la parte central del caso Gürtel, época uno, entre 1999 y el 2005. Imputó a 41 personas y acusó al PP, como sujeto jurídico, y a la exministra Ana Mato de lucrarse de la red a través de su exmarido. Una resolución que provocó la dimisión de la titular de Sanidad.

El 16 de diciembre abrió juicio oral contra el expresidente de Caja Castilla-La Mancha Juan Pedro Hernández-Moltó y el exdirector general Ildefonso Ortega. Les impuso una fianza civil de 138,2 millones por el agujero ocasionado en la entidad. Serán de los primeros banqueros en sentarse en el banquillo.

El 13 de marzo propuso juzgar al expresidente del Barça Sandro Rosell, a su sucesor Jordi Bartomeu y a la entidad como persona jurídica por fraude fiscal en el fichaje del jugador Neymar.

Cerró asimismo sin culpable el último sumario de los GAL, el del asesinato de Juan Carlos García Goena. Más lentas van las investigaciones del supuesto saqueo de la SGAE o el proceso por presunto blanqueo contra Jordi Pujol Ferrusola. Estas causas serán su herencia para De la Mata.

También finalizó una de las instrucciones más mediáticas de los dos últimos años, la caja B del PP, con seis imputados, incluido el partido por un delito fiscal. Antes de irse podría apuntalar otras causas como el falseamiento de las cuentas de Pescanova o la época dos del caso Gürtel (2006-2009).

Un solo sobresueldo en el PP

Cascos, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja, Federico Trillo, Pío García Escudero o Ángel Acebes aparecen en los papeles de Bárcenas como perceptores de sobresueldos que se pagaban con la caja B acreditada por el juez Pablo Ruz.

Sin embargo, el instructor de la Audiencia Nacional decidió finalmente no actuar contra ninguno de ellos pese a que Acebes, Cospedal, Arenas, Álvarez-Cascos o García Escudero sí declararon en la causa. ¿Por qué razón el magistrado esquivó penalmente estos sobresueldos?

Ruz consideró acreditado que una parte de los fondos de la caja B se destinaron al pago de retribuciones, complementos de sueldo y compensaciones a personas vinculadas al PP. Pero respecto a los sobresueldos a los dirigentes del partido reconoció en su auto que no ha podido confirmarlos.

La instrucción solo acreditó los dos complementos recibido por el exgerente Cristóbal Páez, imputado en la causa, de 12.000 euros en el 2007 y el 2008. Estos fondos fueron entregados por la tesorería en un sobre con billetes de 500, «pagos que quedaron registrados en la contabilidad paralela y respecto de los que no fue practicada retención alguna ante Hacienda por parte del PP», según el auto. Es decir, no es que el juez Pablo Ruz rechace la existencia de una infracción tributaria por estos cobros en negro, sino que la investigación solo ha podido confirmar por vía testifical los 12.000 euros recibidos por el imputado Cristóbal Páez.

Ello, pese a la referencias de Bárcenas tanto en sede judicial como en declaraciones públicas tras salir de prisión. En octubre del 2013 dijo en un juicio en Toledo que realizó dos pagos en «en mano» de 7.500 euros a Cospedal, quien negó los hechos. La secretaria general del PP ya defendió esta postura en su declaración como testigo ante Ruz en agosto del 2013. «Nunca he cobrado sobresueldos. Tampoco he oído que existieran esos procederes», aseguró. La misma defensa que Javier Arenas y Francisco Álvarez-Cascos.

Bárcenas, en cambio, explicó con todo lujo de detalles los pagos a Cospedal: «Fueron en la sede del partido, en Génova, y en el Senado, en julio y en octubre del 2008. Se trató de un sueldo en B, sin retención, con el que el partido quería compensar su nómina. Una práctica que era toda una tradición».

desde noviembre finalizó la instrucción de cuatro grandes casos