Sucesivos desencuentros con el Gobierno en temas judiciales

La Voz

ESPAÑA

19 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Razones personales» es la motivación formal de Eduardo Torres-Dulce para renunciar a su confortable despacho oficial en la calle de Fortuny, de Madrid, pero motivos de tipo político emergen como el claro detonante de una decisión de la que no se conocen procedentes, ya que todos los que pasaron por el cargo antes de su antecesor eran removibles a instancias del Gobierno. Estos son algunos de los desencuentros más clamorosos entre el Gobierno del PP y el fiscal general:

Leyes

Reformas a la baja. El Gobierno del PP pasó de pretender dar la instrucción penal a los fiscales a una reforma mínima de la Ley de Enjuiciamiento sin contar para nada con la Fiscalía. A su vez, el Consejo Fiscal ha sido muy crítico con las principales iniciativas legislativas del Ejecutivo.

Cataluña

Los tempos judiciales. El Gobierno echó en falta una actuación más rápida y contundente de la Fiscalía tras el 9-N, aunque hubo querella, como quería el Ejecutivo.

Corrupción

Caso Gürtel. El PP reprocha a Torres-Dulce falta de autoridad en sumarios que le afectan, sobre todo en el del Gürtel.

Nombramientos

CGPJ. El Partido Popular pactó el año pasado la renovación del Consejo General del Poder Judicial sin incluir, por primera vez desde 1978, a ningún miembro de la carrera fiscal.