Cerco al Pequeño Nicolás

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Francisco Nicolás Gómez Iglesias tendrá que declarar ante el juez el viernes como imputado por los presuntos delitos de estafa y falsedad documental

16 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de dar su versión de sus supuestas andanzas como colaborados del CNI, la vicepresidencia del Gobierno y la Casa Real en los platós de televisión, Francisco Nicolás Gómez Iglesias tendrá que vérselas ahora con la Justicia. El Pequeño Nicolás declarará el próximo viernes ante el juez como imputado por un delito de estafa y otro de falsedad documental. El titular del juzgado de instrucción número dos de Madrid, Arturo Zamarriego, le citó después de levantar parcialmente el secreto del sumario que pesaba sobre las actuaciones.

Antes, hoy mismo, testificará uno de los empresarios a los que presuntamente estafó. Según el abogado de este, su cliente conoció a Gómez Iglesias pocos días antes de su detención, en un restaurante del barrio de Salamanca de Madrid. El empresario le comentó lo difícil que le estaba resultando vender la lujosa finca de La Almedilla, de 400.000 metros cuadrados, que había pertenecido a Arturo Romaní, expresidente de Banesto. Ante lo cual, el joven se ofreció a hacer de intermediario para venderla, asegurándole que conocía a «grandes fortunas de España y fuera del país». Siempre según la versión del abogado, el empresario fue a un banco y entregó 25.000 euros al Pequeño Nicolás. Días después agentes de asuntos internos fueron a la casa del empresario para decirle que estaba siendo víctima de una estafa.

También declarará hoy como testigo el director del banco al que acudieron el empresario y el joven. Tras el levantamiento parcial del secreto el sumario, las partes personadas podrán tener acceso al contenido de las diligencias.

El auto de la jueza

El Pequeño Nicolás fue detenido a mediados de octubre en Madrid por agentes de asuntos internos de la Policía Nacional, acusado de hacerse pasar por asesor del Gobierno con documentación falsa, y posteriormente fue puesto en libertad provisional. Según el auto de la jueza de instrucción número 24 de Madrid, Mercedes Pérez Barrios, no pudo acreditar ningún documento que avalara sus afirmaciones. Señalaba que no podía comprender cómo un joven de 20 años «con su mera palabrería y aparentemente con su propia identidad puede acceder a conferencias, lugares y actos a los que accedió sin alertar desde el inicio con su conducta a nadie por muy de las juventudes del PP que manifieste haber sido». Según fuentes jurídicas citadas por Europa Press, la jueza tuvo que interrumpir en varias ocasiones la declaración ante los sollozos de Gómez Iglesias, que negó todos los cargos que se le imputaban. Esta magistrada se inhibió en favor del juzgado de Zamarriego.

El Pequeño Nicolás tiene abierta otra causa que instruye el juzgado numero 43 de Madrid, como consecuencia de la querella por un presunto delito de injurias que presentó el pasado 3 de diciembre la Abogacía del Estado, a instancias del CNI, tras declarar en varios medios de comunicación que había trabajado para los servicios de inteligencia.

No solo el cerco judicial, sino también el periodístico se van estrechando sobre un personaje que se ha hecho inmensamente popular gracias a sus apariciones televisivas. El Mundo publicaba ayer que la policía evitó in extremis una estafa de más de 16 millones de euros que preparaba contra un banco de Guinea Ecuatorial.

Asimismo, según el mismo medio, habría falsificado informes del Centro Nacional de Inteligencia, Zarzuela y vicepresidencia del Gobierno. Utilizaba presuntamente los documentos de los servicios de inteligencia para ejercer el tráfico de influencias, llevar a cabo estafas y cobrar comisiones. Según este medio, algunos empresarios le abonaron hasta 120.000 euros por labores de intermediación que jamás realizó o que, simplemente, dejó a medias. Incluso habría llegado a emplear material de papelería de presidencia del Gobierno para pasar por colaborador cercano de Mariano Rajoy.

Comisionista

Gómez Iglesias reconoció en un programa de televisión que trabajaba como comisionista. La empresa constructora Edhinor admitió que trabajó para la firma a comisión de abril a septiembre del 2013 para lo que habría contado con el apoyo. El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, con el que mantenía una estrecha relación, le habría proporcionado «respaldo institucional» para un negocio inmobiliario en Guinea Conakry, según revelaron los mensajes de whatsapps que intercambiaron ambos.