La medida estrella de la ley de Transparencia no ofrece demasiados datos que no fueran ya de acceso público. Las quejas se centran principalmente en la tediosa tarea que supone encontrar algunos de los archivos
10 dic 2014 . Actualizado a las 18:59 h.La medida estrella de la Ley de Transparencia ha perdido mucho del fulgor que se esperaba. El portal, que echaba a andar este miércoles a las 12:00 horas, prometía erigirse como una de las más potentes armas contra la lacra de la corrupción. Una base de datos que permite acceder a cuestiones tan dispares como las estructuras de la administración, los sueldos de los altos cargos, el catálogo de bienes inmuebles, contratos, subvenciones o convenios relativos al año 2014. Pero eso se ha quedado, en una promesa.
Ni revelaciones asombrosas, ni grandes descubrimientos. El portal transparencia.gob.es no esconde una gran cantidad de datos que no estuvieran ya de mano de los ciudadanos. La mayor parte del contenido de la página era de dominio público antes de su inauguración; por lo que el portal parece convertirse en un mero archivador en el que aunar las centenas de miles de datos que anteriormente campaban dispersos por la web.
Entre los documentos que se agrupan bajo la pestaña «Institucional» tienen un lugar privilegiado el currículo de los miembros del Ejecutivo, datos que ya eran accesibles desde las páginas de cada uno de los ministerios. «Normativa» aúna todos los textos legislativos que ya se publicaban en el BOE. Una vez más, ninguna revelación. La ganancia es precisamente la comodidad que ofrece el poder descargarse todos los documentos -algunos antes no ofrecían esta posibilidad- en el propio ordenador.
La sección estrella del nuevo portal de transparencia es precisamente la última de las secciones. «Económica» muestra la partida de datos más interesante, en la que se pueden encontrar los contratos públicos del último año, las subvenciones otorgadas a diferentes instituciones o, lo que es más interesante, las retribuciones de los altos cargos de la Administración Pública. Sin embargo, esta sección también presenta algunas importantes limitaciones. La imposibilidad de descargarse los archivos y la engorrosa tarea de tener que entrar en cada ministerio para observar con pereza las largas listas de datos que se presentan, obliga a muchos a desistir de la navegación ante lo que bien podría ser una tarea de ardua investigación.
Caso aparte es el de los contratos, información que a la que ya se podía acceder a través de la Plataforma de Contratación del Sector Público. Tediosa tarea a la que uno se tiene que enfrentar si pretende encontrar los principales datos de las empresas contratadas para una obra pública, ya que habrá que pinchar uno por uno en los contratos realizados para después extraer la información que más interesa. La posibilidad de las búsquedas rápidas no existe.
La gran novedad: un engorro
La gran novedad, que el Gobierno se encargó de anunciar a bombo y platillo, ha resultado ser otro de los grandes y más criticados fracasos del nuevo portal de Transparencia. Según las promesas de los responsables de la web, los ciudadanos tenían la posibilidad de solicitar directamente información de un determinado tema que les preocupe, evitando tener que internarse en las turbias aguas de la página para encontrar en el último resquicio un muy concreto dato.
Pintado de esa forma, parecía algo sencillo. Pero finalmente, no lo será. Y es que para poder solicitar la información a través de este mecanismo es preciso identificarse aportando claves y datos tales como el DNI electrónico. Ante un proceso lleno de trabas y dificultades, serán muchos los que desistan a lo largo del camino.
Primeras quejas
Ante lo que muchos consideran un fracaso, la oposición ya ha realizado las primeras críticas. Los socialistan han llegado incluso a tildar el nuevo portal como «un fraude», alegando haber dejado sin publicar la declaración de bienes de 257 altos cargos, entre ellos varios secretarios de Estado y unos 80 embajadores. La diputada socialista Isabel Rodríguez ha sido quien ha hecho las críticas más duras y ha lamentado que el portal entre en vigor con mal pie, lo que demuestra que el Gobierno del PP está «incapacitado» para hablar de transparencia. «El Gobierno debe ser realmente transparente y cuando dice que va a hacer transparencia, realmente la haga. No valen discursos y palabras, sino hechos».