El jefe del Ejército atribuye a la debilidad del poder central el auge del separatismo

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El jefe de Estado Mayor del Ejército, Jaime Domínguez Buj, en el centro, durante unas maniobras en el 2012.
El jefe de Estado Mayor del Ejército, Jaime Domínguez Buj, en el centro, durante unas maniobras en el 2012.

Tras las críticas recibidas, el general Domínguez Buj matiza que no se refería a Cataluña, sino a otras épocas históricas

19 nov 2014 . Actualizado a las 10:29 h.

El jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Jaime Domínguez Buj, señaló ayer que históricamente los procesos independentistas surgen «cuando el poder central es débil». Unas declaraciones que, leídas en clave catalana, provocaron la sorpresa y las críticas de los partidos políticos. El militar afirmó en el coloquio posterior a su conferencia Un Ejército para el siglo XXI, en respuesta a una pregunta en la que se aludía a la situación en Cataluña, que «cuando la metrópoli se hace débil, se produce la caída». «Nosotros no somos garantes de nada, somos una herramienta del Gobierno para hacer cumplir la ley y la Constitución», afirmó. Domínguez Buj añadió que «estamos preparados para intervenir en la forma que el Gobierno decida, en cada escenario interior o exterior, para ir a Afganistán o a Valencia».

Sobre sus sentimientos respecto a lo que está pasando en Cataluña, señaló que «a todos nos duele España, nos duele Cataluña y nos duelen los casos de corrupción que cada día vemos en la prensa». Señaló que la situación que vive Cataluña no se resuelve con «el empleo de la fuerza». Parafraseó lo que dijo en su día el general estadounidense McChrystal al señalar que «hay que ganarse los corazones y las mentes» de los ciudadanos para que comprendan que tenemos un futuro mejor juntos.

Tras el aluvión de críticas recibidas, el general aclaró en un comunicado que se refería a lo sucedido en otras épocas históricas, a los casos de los imperios británico, turco, romano o español, que cuando el poder central, las metrópolis, se debilitaron, se iniciaron procesos centrífugos. En concreto, en el caso de España aludía a la Guerra de la Independencia (1808-1814), que propició la independencia de los países iberoamericanos. Precisó que su contestación fue al hilo de una pregunta sobre el papel que deberían jugar el Ejército en la situación actual en la que, según el que la formuló, existe una amenaza de escisión de una parte importante de España, a similitud de Turquía, en donde sus Fuerzas Armadas son garantes del Estado.

Antes de esa aclaración, el portavoz el PP en el Congreso, Alfonso Alonso, dijo que las declaraciones le eran «difíciles de comprender». El socialista Antonio Hernando pidió al ministro de Defensa que solicitara al militar una «rectificación urgente» por sus palabras «profundamente inadecuadas». José Luis Centella, de Izquierda Plural, le acusó de echar más leña al fuego.