El ala dura del partido se quedaba sin uno de sus referentes. La herida abierta con este sector terminó de agrandarse tras este verano. La retirada de la polémica reforma de la ley del aborto se cobró la cabeza de Alberto Ruiz-Gallardón en forma de dimisión. Nunca antes había sido ministro, pero era un histórico, el verso suelto que había pasado de ser el progresista del PP a paradigma del sentir de los más conservadores. Poco a poco Rajoy se ha ido quedando solo en la cúpula. Le acompaña en un segundo plano sin aparente influencia Javier Arenas, vicesecretario de Política Autonómica y Local, y sin visos de optar a ningún ministerio después de abandonar Andalucía.
Las tribulaciones del pp Los casos de corrupción pasan factura a viejos dirigentes populares