Sánchez prepara una ejecutiva de unidad pero liderada por sus fieles

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Colaboradores suyos y de Díaz tomarán el control del grupo parlamentario

19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Una ejecutiva «de unidad» que constituya un «Gobierno en la sombra». Esas son las únicas pistas que ha dado el nuevo líder del PSOE, Pedro Sánchez, sobre el modelo de dirección del partido que debe salir del congreso que los socialistas celebran el próximo fin de semana. De momento, Sánchez ha sufrido ya una baja, la de Eduardo Madina, que se ha autodescartado después de obtener el respaldo de 47.000 militantes en las primarias. Algo que podría afectar seriamente a la premisa de la «unidad».

A pesar del cambio generacional que supone su elección, Sánchez no se plantea hacer tabla rasa y pretende incluir en la ejecutiva a figuras que han tenido gran peso en la historia reciente del PSOE, aunque en los puestos clave estarán sus fieles. Su prioridad es integrar a Carme Chacón en un cargo de la mayor relevancia para desactivar la posibilidad de que le dispute el puesto de candidato. No se descarta incluso que le ofrezca la presidencia del partido, dado que José Antonio Griñán ya ha anunciado que no seguirá en ese cargo, que también ha rechazado la presidenta andaluza, Susana Díaz.

Además, el nuevo secretario general quiere integrar en la nueva dirección al ex lendakari Patxi López, que sopesó entrar en la disputa por la secretaría general y desistió, y a su rival en las primarias José Antonio Pérez Tapias, dando así entrada en la ejecutiva a la corriente crítica Izquierda Socialista. Nadie duda de que, a pesar de haber renunciado a estar personalmente en la dirección, Susana Díaz, tendrá una fuerte representación en la órganos del partido y en los grupos parlamentarios. El hombre fuerte de Díaz en la ejecutiva federal podría ser el actual secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo.

En la dirección estará también con toda probabilidad la diputada del PSC por Lleida Teresa Cunillera, que coordinó la campaña de Sánchez. Del actual aparato de Ferraz, una de las personas de la máxima confianza del nuevo líder es el secretario de Política Autonómica del PSOE, Antonio Hernando, que podría ocupar ahora la secretaría de Organización en sustitución de Óscar López. Los tres trabajaron en su día a las órdenes de José Blanco.

Cupo gallego en la dirección

A pesar de su portazo a Sánchez, Madina tendrá representación en la ejecutiva con alguno de sus colaboradores. No será probablemente la gallega Laura Seara, una de las más cercanas al aspirante derrotado, porque no mantiene buena relación con Sánchez. Y menos, cuando el posible cupo gallego en al ejecutiva estará en manos de Gómez Besteiro, que se movió a favor de Sánchez.

Para el Congreso, el diputado andaluz Miguel Ángel Heredia suena como secretario general del grupo parlamentario, en sustitución de Madina, e incluso como portavoz en lugar de Soraya Rodríguez. En el caso de que Sánchez decidiera que el puesto de portavoz siguiera en manos de una mujer, las candidatas son la ex ministra Rosa Aguilar o las diputadas Magdalena Valerio y María González Veracruz. En la Eurocámara, podría promocionar a José Blanco o Iratxe García.

Otros dirigentes que han trabajado con Sánchez y que pueden tener un puesto en la ejecutiva o en el comité federal son José Cepeda, Juan Luis Gordo, Antonio Pradas, José Luis Quintana y Juan Manuel Serrano.