Anatomía de una masacre

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

BENITO ORDOÑEZ

Los atentados que costaron 191 muertos se podrían haber evitado si no hubiera habido fallos y descoordinación en los servicios de información de la policía, la Guardia Civil y el CNI

09 mar 2014 . Actualizado a las 19:38 h.

El martes se cumplirán diez años desde que Madrid sufrió el mayor atentado terrorista cometido en España, con 191 muertos y más de 1.800 heridos al explotar casi simultáneamente una decena de bombas en cuatro trenes de cercanías. Una masacre yihadista que se podría haber evitado.

¿Quién ideó los atentados?

En su libro Matadlos, el catedrático de Ciencia Política y experto en terrorismo internacional Fernando Reinares revela que la decisión de atentar en España se tomó en diciembre del 2001 en Karachi (Pakistán), más de dos años antes del 11-M. La tomó Amer Azizi, que formaba parte de la célula de Abu Dahdah, que había sido desmantelada en noviembre de ese año, y que no fue detenido, así como tampoco otros de sus miembros.

¿Por qué los yihadistas atentaron contra España?

El motivo fue vengarse por la desarticulación de la mencionada célula y por las operaciones contra el terrorismo yihadista en España. La decisión fue ratificada en febrero del 2002 en Estambul por los grupos combatientes islámicos marroquí, tunecino y libio. En el otoño del 2003, el directorio de Al Qaida aprobó y facilitó la comisión de los atentados, que servían a su estrategia en el contexto de la guerra de Irak para crear división en los países occidentales y distanciar a las poblaciones de sus gobiernos. Bin Laden dio su visto bueno el 18 de octubre del 2003 en un mensaje televisivo cifrado.

¿Es un caso cerrado?

Judicialmente resuelto sí, pero no cerrado. Está resuelto respecto a los que fueron juzgados y condenados y no se ha aportado ningún dato nuevo relevante para reabrir el sumario. Pero hubo más implicados, la propia sentencia deja abierta esa posibilidad. Quedaron ocho perfiles genéticos sin identificar. Hubo 22 condenados en primera instancia, a cuatro de los cuales absolvió luego el Tribunal Supremo. Los expertos consideran que el número de implicados es considerablemente superior. Había motivos para seguir investigando las redes del 11-M y sus conexiones internacionales.

¿Se pudieron haber evitado los atentados?

Sí. Existe consenso en que los atentados se materializaron porque hubo graves fallos en los servicios de información de la policía, la Guardia Civil y el CNI, agravados por la falta de coordinación, ya que competían entre sí. Las unidades de la Guardia Civil que investigaban el tráfico ilícito de explosivos no compartieron su información con las que llevaban el tráfico de drogas.

Entre todos tenían controlados a los autores del 11-M, como Jamal Zougam, El Tunecino, El Chino o Alekema Lamari, un hombre clave en los atentados, que fue detenido pero quedó en libertad en el 2002 por un error judicial. Incluso al propio Azizi, que sería el enlace entre la red local y Al Qaida, de la que en el 2003 llegó a ser adjunto al jefe de operaciones externas, Hamza Rabia. En diciembre del 2003, volvió a España a ultimar los detalles del atentado. Algunos confidentes llegaron a alertar de que se estaba preparando algo gordo, pero ni las fuerzas de seguridad ni los servicios de inteligencia fueron capaces de evitarlo.

¿Hubo más causas que contribuyeron a que se perpetrara el 11-M?

Los terroristas fueron muy hábiles. Cambiaban constantemente de móviles y de tarjetas, lo que dificultaba mucho su seguimientos, y se comunicaban por correo electrónico mediante un método que no permitía localizarlos, escribían un mensaje que guardaban en la carpeta de borrador y otra persona desde otro sitio que tenía las claves, lo abría, lo leía y escribía la respuesta y así sucesivamente, de manera que no circulaba ningún correo. Hay que añadir que la sociedad española no era consciente de la amenaza yihadista ni estaba en la agenda de los partidos políticos. El sistema judicial tampoco estaba preparado.

¿Persiste la amenaza de que haya otro 11-M?

Sí. Sigue existiendo la amenaza del terrorismo yihadista, pero ahora sería mucho más difícil que se repitiera otro 11-M, pero no impensable. Hay un Centro de Coordinación Antiterrorista, creado después de los atentados, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado tienen más medios y están mejor preparados y más sensibilizados con este tipo de terrorismo. Y además, funciona mucho mejor la cooperación internacional. En todo caso, el número de yihadistas en España ha aumentado, cada vez hay más jóvenes musulmanes que se radicalizan y la proliferación de «lobos solitarios» es preocupante. Otro riesgo son los yihadistas que vuelven a España de conflictos como el sirio entrenados y muy radicalizados.

¿Se puede descartar la participación de ETA?

Totalmente. No hay un solo documento, indicio o fuente que apunte a la implicación de la banda terrorista.