La Dirección General de Tráfico (DGT) se ha propuesto ir eliminando el pago en metálico de multas en carretera, que se ha convertido en una práctica «muy residual», y sustituirlo por las vías que ya funcionan para abonar las sanciones, como el pago con tarjeta de crédito, en Internet, en el teléfono 060, en una oficina de Correos o en el banco.
Para lograr este fin, la DGT dictó una instrucción en febrero a las jefaturas provinciales de tráfico, que dio a conocer ayer Automovilistas Europeos Asociados (AEA), en la que establece que, «desde febrero del 2013, los agentes de Tráfico de la Guardia Civil no admitirán abonos de sanciones en metálico».
A pesar de esto, fuentes de la DGT han señalado que si un conductor insiste en pagar en metálico podrá hacerlo y que gracias a esta medida se eliminará «mucho trabajo burocrático» a los agentes.
Por su parte, la AEA se opone a este cambio al considerar que no hay método más rápido para abonar las multas que pagar en metálico, y que además esto supone «cercenar un derecho» al 32 % de los conductores que no tienen tarjeta de crédito.