Mientras el PP guarda silencio, el PSOE anuncia que redoblará su presión a Rajoy

A. T. MADRID / COLPISA

ESPAÑA

15 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La dirección nacional del PP ha optado por el silencio en la semana en que su actual número dos, Dolores de Cospedal, y dos de sus referentes históricos, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas, han tenido que realizar el paseíllo ante la Audiencia Nacional. El interés de los populares por dejar languidecer el asunto cuanto antes choca con las intenciones de los principales partidos de la oposición, que ya han dejado claro que mantendrán el caso Bárcenas en el centro del debate político.

El PSOE anunció ayer la puesta en marcha de una nueva ofensiva política y jurídica, que detallará la semana próxima, y que tiene un doble objetivo. En primer lugar, lograr por todos los medios una nueva e inmediata comparecencia de Rajoy para que explique por qué «ocultó» el pasado día 1 al Parlamento que en el 2010 había sellado un pacto con Bárcenas por el que cobró nóminas mensuales de 18.000 euros hasta diciembre del 2012 sin trabajar para el partido. En segundo, reclamar -«si cabe con más fuerza que antes», dijeron fuentes socialistas- la dimisión del presidente del Gobierno, al que considera ya «en el epicentro» de todo el escándalo de corrupción y en una situación «insostenible».

La batería de medidas, en la que «no se descarta ninguna», incluida la moción de censura, prevé la reclamación de una comisión de investigación parlamentaria y peticiones a Ruz, entre las que podría estar la de que llame a declarar a Rajoy.