Dice que en la APM se sienten decepcionados por el cambio de criterio del partido en el Gobierno sobre la reforma del Consejo del Poder Judicial
07 jul 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Pablo Llarena, presidente de la Audiencia de Barcelona, ocupa desde el pasado enero la presidencia de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM). Ya era el portavoz y sustituyó en el cargo a Jesús Chamorro, quien había renunciado al puesto el pasado mes de noviembre, oficialmente por motivos personales, aunque en el ámbito judicial se interpretó como un intento de la asociación conservadora mayoritaria en la judicatura de romper la dinámica de enfrentamiento con el actual ministro de Justicia desde su llegada al Gobierno. Llarena participó esta semana en los cursos de la Escuela de Verano del Poder Judicial en Mariñán.
-La APM es la única asociación judicial que aún no ha dicho si va a participar en las elecciones al Consejo del Poder Judicial (CGPJ) con la nueva ley.
-Tenemos previsto celebrar el próximo martes una reunión de la comisión permanente, que es el órgano supremo de la asociación entre congresos. Será entonces cuando tomemos una decisión de cuál va a ser la manera de adaptar nuestros estatutos a la nueva ley, en cuanto a la presentación de candidatos a vocales del Consejo del Poder Judicial.
-¿Pero están o no por la labor que presentar candidatura como asociación?
-Eso se decidirá en la reunión del martes. Pero lo que sí es cierto es que nuestra asociación aspira a participar en las funciones de gobierno del CGPJ, tanto desde el punto de vista de la defensa del interés general de la justicia, como del de la tutela de los jueces. Por eso entiendo que debemos participar en ese proceso.
-Recientemente usted calificó la nueva ley de «elemento perturbador de la independencia del Poder Judicial».
-Una de las funciones esenciales del CGPJ es la defensa de independencia de los jueces. Su promoción o la sanción está encomendada a este órgano, precisamente para que no sean inquietados en su labor judicial. Para ello, que sus vocales sean nombrados en su mayoría por los propios jueces aporta una garantía de no injerencia política. El sistema del nombramiento que se ha diseñado, que ya estuvo en vigor desde 1986 al 2001, no es que ataque a la independencia judicial, si no que debilita la capacidad que tiene el Consejo para preservar esa independencia.
-Es una reforma que no le gusta a nadie y que no se corresponde con lo que propugnaba el PP en su programa, ¿por qué?
-Nosotros a eso no le encontramos explicación. En ese punto concreto de la elección de los vocales de extracción judicial la APM ha venido reclamando siempre que fuesen elegidos por los jueces. Estábamos enormemente satisfechos con el planteamiento que se había hecho en el programa electoral del partido que da soporte al Gobierno, pero desafortunadamente se ha producido un incumplimiento del compromiso electoral y en ese sentido lo que nos suscita a nosotros es decepción. La explicación habría que buscarla en el espacio en el que se ha tomado la decisión.
-¿Le consta que el ministro tenga el pleno respaldo del Gobierno a su plan de reformas?
-Lo que nos consta por empirismo es que todos los proyectos de ley que el ministro ha presentado hasta la fecha el Gobierno los ha hecho suyos. Y dentro de las Cámaras, con muy pocas modificaciones, han prosperado contando con el apoyo del grupo parlamentario que da soporte al Gobierno. En cuanto a los borradores en fase de elaboración, hoy por hoy, ni siquiera el propio ministerio los ha hecho suyos, cuando los asuma y haga propuestas, ya veremos si el Gobierno los aprueba o no.