09 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.
Los caballos de carreras llevan unas anteojeras para que nada los distraiga de su objetivo. Parece que Bruselas se las ha puesto a Rajoy para que ni se aparte del camino de la austeridad ni se despiste con la miseria que va dejando en la cuneta a su paso. Lo grave es que, además, se crea su propia propaganda. Que vuelva a la teoría de los brotes verdes y le diga a 6,2 millones de parados que «esto empieza a funcionar» es un ejercicio inadmisible de cinismo, de insensibilidad, de desprecio o de miopía. O de todo junto. Sus reformas, mil veces anunciadas, no sirven para salir del pozo. Necesitamos concertar el diagnóstico y debatir las soluciones desde un impulso común. Por eso hace falta un gran pacto.