Rajoy, Mas, el 25-S, la foto del puro y una semana «horribilis» en Nueva York

La Voz SARA BARDERAS (DPA)

ESPAÑA

Pinto & Chinto
Pinto & Chinto

Al presidente del Gobierno, ausente del país, le estalló España esta semana

29 sep 2012 . Actualizado a las 12:08 h.

A Mariano Rajoy le estalló España esta semana. Viajó a Nueva York para hablar por primera vez ante la Asamblea General de la ONU y aprovechando esa visita a la ciudad de los rascacielos quiso hacer una campaña de mejora de la imagen de España, de esa España en la que el desorbitado desempleo ha empezado a generar una pobreza crónica y que no sólo no consigue salir de la crisis económica, sino que ve cómo se profundiza la recesión.

Pero su campaña no le salió bien. Le salió mal desde el primer momento. La semana que termina ha sido una de las más agitadas en el país en los últimos tiempos. Y la prensa internacional, ésa que visitó el presidente del gobierno en Manhattan, lo ha recogido.

Acababa apenas de aterrizar en Nueva York cuando el presidente regional de Cataluña, Artur Mas, abrió la vía para la independencia.

«Son tiempos de jugársela. Y es al pueblo de Cataluña a quien toca decidir quién debe guiar y con qué fuerza este proceso», proclamó Mas en el Parlamento catalán, convocando para el 25 de noviembre, en pleno clamor soberanista, unas elecciones anticipadas en dos años tras las cuales quiere celebrar un referéndum de autodeterminación tenga o no permiso del Estado.

Las palabras de Mas fueron recogidas por The New York Times, un diario que justo un día antes, en una agria bienvenida a Rajoy, había publicado un reportaje sobre las consecuencias de una España en crisis económica bajo el título «Hunger on the rise in Spain» (El hambre, en aumento en España).

Duro golpe el de The New York Times a la imagen del país, sobre todo en su parte gráfica, en la que las imágenes de un fotógrafo español mostraban, entre otras cosas, a un hombre buscando comida en un contenedor de basura, una familia a punto de ser desahuciada de su casa y varias manifestaciones contra los recortes que está aplicando el gobierno de Rajoy para frenar el déficit público.

Fueron las protestas las que complicaron más a Rajoy en su empresa de presentar la mejor imagen de su país en Estados Unidos.

El mismo día en el que Mas anunciaba su desafío y Rajoy hablaba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, miles de personas salieron a las calles en Madrid para protestar, una vez más, por la crisis económica y sus consecuencias y denunciar un sistema que, aseguraban, ha llevado a la situación actual.

Las imágenes de manifestantes en las calles no son nunca buena imagen para un gobierno. Pero si además recogen escenas de agentes antidisturbios en acción, con porras y lanzando pelotas de goma, mucho menos. Los medios estadounidenses se hicieron eco de ello.

«Manifestantes españoles rodean el Parlamento», tituló The New York Times el artículo que el miércoles abría su sección internacional.

«España cada día se le está yendo más de las manos», decía mientras en Madrid el líder de la oposición española, el socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.

Rajoy intentó salvar la situación y, en la conferencia que dio en la Americas Society, quiso explicar que esas imágenes no responden a la realidad de España. Alabó a «la mayoría de españoles, que no se manifiestan». «No se les ve, pero están ahí, son la mayoría de los 47 millones de personas que viven en España. Esa inmensa mayoría está trabajando, el que puede, dando lo mejor de sí para lograr ese objetivo nacional que nos compete a todos, que es salir de esta crisis», dijo. Y le llovieron las críticas.

«Sr. Rajoy, yo soy parte de esa mayoría silenciosa que no se manifestó el 25S y le ruego que no tergiverse y mucho menos se apropie de mi silencio», respondía el viernes, desde un post en la edición española del Huffingtonpost, el cineasta Pedro Almodóvar.

«Que no estuviera físicamente en Neptuno (la plaza cercana al Congreso de los Diputados en la que los manifestantes fueron parados por la policía) no significa que no me indigne ante las cargas policiales, la desmedida reacción de la delegada del Gobierno, la manipulación por parte de la televisión estatal de las imágenes de lo ocurrido», señaló el director español más internacional.

Con otra fotografía terminó el viaje de Rajoy a Nueva York.

Fumándose un puro en Nueva York

Mientras regresaba a Madrid para presidir un consejo de ministros en el que aprobó más ajustes para España, los de los presupuestos generales del Estado para 2013, el país se desayunó con una imagen que todo asesor de comunicación hubiera deseado evitar a toda costa.

Rajoy, en la Sexta Avenida, caminando, rodeado de un séquito de colaboradores y guardaespaldas, fumándose un puro. La tomó un fotógrafo español de vacaciones en la Gran Manzana que descansaba junto al Radio City Music Hall cuando el jefe del gobierno hizo su aparición. Acababa de salir de una entrevista con varios periodistas del Wall Street Journal y se dirigía a la ONU. En esos momentos, España debatía el desafío independentista de Cataluña y miles de personas clamaban en Madrid, junto al Congreso de los Diputados, contra una clase política que aseguran que no les representa.