La valla fronteriza de Melilla registra un nuevo asalto masivo de subsaharianos

La Voz

ESPAÑA

04 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La patera, a nado, invadiendo un islote, saltando la valla... Cualquier método sirve para acceder al primer mundo vía España. Y es que la valla que marca la frontera y separa los territorios de Marruecos y la ciudad autónoma de Melilla (como la de Ceuta) sufre periódicos asaltos, simultáneos en muchos casos para distraer la atención de las fuerzas de seguridad. Ayer sufrió un nuevo intento masivo por unos 160 inmigrantes de origen subsahariano, ejecutado en dos tandas consecutivas. Pese a la acción de las fuerzas de seguridad de ambos países a uno y otro lado de la muralla alambrada, la Delegación de Gobierno confirmó que entre cinco y diez de los asaltantes lograron acceder a suelo español. A lo largo de este verano cientos de inmigrantes irregulares se han ido congregando en las cercanías de la frontera con la esperanza de poder superar los controles policiales y entrar en España.

Mientras sigue la presión sobre la valla y se mantienen las conversaciones diplomáticas entre los Gobiernos de España y Marruecos, los simpapeles del islote de Tierra vivieron ayer otra jornada a la intemperie y bajo un intensísimo calor. El Ejecutivo de Rajoy se negó en un principio a su traslado a Melilla o a un Centro de Internamiento de Extranjeros y se ha mantenido firme en la postura de que retornasen al país vecino. Pretende evitar un posible efecto llamada que, sobre unos territorios situados a apenas unas decenas de metros de la costa marroquí, podría conllevar una avalancha de inmigrantes irregulares. Sin embargo, el ministro de Exteriores quiso incidir en que no se abandonó en momento alguno a los simpapeles y en que la guarnición militar destacada en Alhucemas prestó asistencia humanitaria a los náufragos, a quienes no faltó suministro de agua y alimentos.

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, censuró ayer que las mafias utilicen a los más débiles, niños y embarazadas, como «escudo humano» para conseguir que inmigrantes puedan acceder a territorio español. En declaraciones a los periodistas recogidas por Efe, señaló que existe una prueba evidente de que hay una «mala intención» por parte de aquellos que trafican con seres humanos, insistió, como demuestra que no se haya permitido el traslado a Melilla de los tres menores y sus madres que arribaron a Tierra.

Ayer también fueron rescatadas en el Estrecho tres pateras con 24 inmigrantes a bordo.