El rey se cae de bruces mientras saluda a las tropas

La Voz / Efe

ESPAÑA

El momento de la caída del rey
El momento de la caída del rey J.J. Guillén

Don Juan Carlos I ha sufrido un traspié y ha caído al suelo dándose un golpe en la nariz mientras pasaba revista en su visita al Estado Mayor de la Defensa

02 ago 2012 . Actualizado a las 20:15 h.

El rey ha protagonizado este jueves un nuevo percance. Mientras visitaba la sede del Estado Mayor de la Defensa, don Juan Carlos ha sufrido un traspié y ha caído al suelo, aunque posteriormente ha continuado con normalidad los actos que estaban programados.

Tras pasar revista y saludar a la cúpula militar, el rey ha accedido al interior del recinto, ha tropezado en un escalón y ha caído al suelo. Como consecuencia de la caída, sufre algunas contusiones en la nariz y en la barbilla. Sin embargo, sus lesiones no le han impedido presidir la reunión de la cúpula militar, encabezada por el jefe del Estado Mayor de la Defensa, el almirante Fernando García Sánchez.

Al acto han acudido también el ministro de Defensa, Pedro Morenés y los nuevos jefes de los tres ejércitos: el general Jaime Rodríguez Buj, del Ejército de Tierra; el almirante Jaime Muñoz-Delgado, de la Armada, y el general Francisco Javier García Arnáiz, del Aire.

Don Juan Carlos tiene previsto recibir esta tarde en audiencia, a las 17.00 horas, al primer ministro italiano, Mario Monti.

Otros tropezones sonados

Este tropezón de don Juan Carlos trae a la memoria de muchos aquella caída que Fidel Castro sufrió en el 2004 durante un multitudinario homenaje a Ernesto Che Guevara.

Pero el de hoy no es el único percance protagonizado por el rey en los últimos tiempos. El más grave de todos fue la caída accidental que sufrió durante su viaje de caza a Botsuana, tras la que tuvo que ser sometido a una operación de cadera (en la que le implantaron una prótesis) y que tuvo graves consecuencias para la imagen de la corona. Tras una lluvia de críticas, y la indignación generalizada, el rey acabó pidiendo disculpas públicas.

En el 2008, cuando bajaba las escaleras del escenario donde presidía la cena del 50 aniversario del Círculo de Economía en Barcelona, don Juan Carlos perdió el equilibrio, una vez más al «estilo Fidel». En aquella ocasión no llegó a tocar el suelo, ya que fue sujetado hábilmente por algunas personas al final de los escalones, y todo quedó en un susto.

Culpa de otras escaleras, pero hacia arriba, fue el tropezón que experimentó en el 2010, durante la inauguración del aeropuerto internacional de Málaga. El monarca hizo que todos los presentes contuvieran el aliento cuando se dirigía al escenario montado para el acto de apertura de la T3, hasta que que había que subir tres peldaños. Por unos instantes sus pasos fueron vacilantes, pero logró recuperar la verticalidad y seguir su camino.

Suerte parecida corrió la reina Sofía durante el acto central del Día de las Fuerzas Armadas del 2010, en Badajoz. En su empeño por saludar con la mano y con la vista al público, no se percató de la presencia del estrado donde debía colocarse para escuchar el himno de España. Apenas era un escalón, pero tropezó al subir y no cayó al suelo porque encontró en su esposo el apoyo que necesitaba.