Dice que los jueces suplen las carencias con esfuerzo personal
26 jul 2012 . Actualizado a las 07:10 h.El pleno del Consejo General del Poder Judicial, el primero que se celebra bajo la presidencia de Gonzalo Moliner, aprovechó ayer la aprobación de la memoria de actividades del 2011 para trasladar al Gobierno y a las Cortes la necesidad de agilizar las reformas previstas, que consideran indispensables para modernizar la Justicia. En esa lista de reformas indispensables el CGPJ incluye la revisión de la ley Demarcación y Planta, la nueva regulación del proceso penal con una nueva Ley Orgánica de Enjuiciamiento Criminal y la implantación definitiva de una oficina judicial tecnológicamente avanzada que incluya el establecimiento de la colegiación como nueva fórmula organizativa.
El nuevo presidente del órgano de gobierno de los jueces, según informó la portavoz al final del pleno, reiteró ante los vocales su voluntad de ejercer sus funciones con el máximo diálogo y la colaboración de todos y su compromiso para recuperar la confianza y la credibilidad tras la crisis que desencadenó el escándalo de los viajes de fin de semana de su predecesor Carlos Dívar.
Gonzalo Moliner, como estaba previsto, ratificó su confianza en el vicepresidente, Fernando de Rosa, y la portavoz, Gabriela Bravo, que seguirán ejerciendo estas mismas funciones.
La memoria aprobada ayer destaca que el 2011 ha sido un año caracterizado por continuadas malas noticias económicas, con un notable incremento del número de despidos y con significativos recortes en los servicios públicos. El aumento de la litigiosidad y el consiguiente incremento de la carga de trabajo derivada de la crisis, según destacó la portavoz del CGPJ, se suplió con un «encomiable esfuerzo personal de los jueces que ha suplido las carencias de medios materiales y personales para evitar el colapso» de la Administración de Justicia.