El poderoso retorno del rey

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Don Juan Carlos ha retomado este mes sus actividades, cumpliendo una agenda muy bien diseñada que le ha permitido recuperar el terreno perdido

24 jun 2012 . Actualizado a las 13:04 h.

En pie. El rey reapareció en público tras sus dos operaciones el pasado 2 de junio en Valladolid, donde presidió en pie el acto central de Día de las Fuerzas Armadas. Fue recibido y despedido con aplausos y vivas.

Promesa de apoyo y trabajo. «Os apoyamos y trabajaremos por vosotros». Con estas palabras, mostró su apoyo a los pescadores de Algeciras que están siendo hostigados por las autoridades de Gibraltar.

Éxito diplomático. Su primer viaje al extranjero fue a Brasil y Chile, donde lanzó un mensaje de confianza en la economía española. Logró que Rousseff confirmara su asistencia a la Cumbre Iberoamericana.

«Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir». Ya han pasado más de dos meses desde aquel 18 de abril en el que el rey sentó un precedente histórico al pedir perdón tras su polémico viaje a Botsuana. Desde que expresó ese propósito de enmienda, su objetivo ha sido recuperar, lo antes posible, el terreno perdido en la opinión pública. Durante este mes ha vuelto con nuevos bríos a la escena pública cumpliendo una agenda muy bien diseñada para lograr su objetivo, que le ha permitido exhibir su mejor versión de jefe de Estado.

Don Juan Carlos se ha mostrado cercano a los problemas de la gente, ha desplegado su condición de inigualable embajador de España en el exterior y ha superado con entereza las secuelas físicas que le han quedado tras sus dos operaciones de cadera. Ha querido dejar claro que sigue en la brecha y ha transmitido una imagen de trabajo, humildad y esfuerzo que contrasta con la que buena parte de los españoles se hicieron tras conocerse su safari para cazar elefantes en tierras africanas.

El pasado 2 de junio reapareció en su primer acto público, cojeando y con muletas. Lo hizo en Valladolid, en el Día de las Fuerzas Armadas, donde fue recibido con aplausos y algunos vítores. Pese a estar convaleciente, aguantó en pie los 45 minutos que duró la celebración. Y dio muestras de su buen humor al bromear con los periodistas. «A ver si hubierais aguantado como lo he hecho; os habríais quedado en casa», les dijo.

En condiciones físicas precarias, inició al día siguiente un maratoniano viaje de tres días a Brasil y Chile, en el que le acompañaron algunos de los empresarios y banqueros más importantes del Ibex 35, entre otros Emilio Botín, Ignacio Sánchez Galán, César Alierta y Antonio Brufau. En Brasilia lanzó un mensaje de confianza en la economía española y dijo que las reformas del Gobierno no tardarán en dar fruto. Allí se apuntó un importante éxito diplomático al lograr que la presidenta Dilma Rousseff confirmara su asistencia a la Cumbre Iberoamericana de Cádiz de noviembre, lo que resultaba fundamental ante el probable boicot de Cristina Fernández.

En Antofagasta (Chile) fue invitado de honor en la cumbre constitutiva de la Alianza del Pacífico. Preguntado si se sentía cansado tras un viaje tan largo, contestó sonriendo: «Nada, nada, encantadísimo, cuanto más mejor».

Dívar, sin foto

La Casa Real tuvo también reflejos para evitar el lunes la foto con Carlos Dívar en los actos del bicentenario del Tribunal Supremo. La muerte del príncipe heredero saudí fue la excusa perfecta para que el rey se ausentase. La imagen con el que era todavía presidente del Consejo General del Poder Judicial, que cargó al erario público sus «semanas caribeñas» en Marbella, resultaba muy inconveniente pues podría haberse vuelto en su contra, y la evitó con éxito.

La última escala de su agenda ha sido Algeciras. «Seguid pescando sin problemas, que para eso está la Guardia Civil», les dijo el pasado miércoles a los pescadores que faenan en aguas próximas a Gibraltar y están siendo hostigados por patrulleras británicas. En un momento de tensión entre los gobiernos de Madrid y Londres, se presentó vestido con su uniforme de capitán general del Ejército, ejerciendo su papel de mando supremo de las Fuerzas Armadas que le asigna la Constitución española.

análisis la vida pública del monarca después del histórico perdón