El Consejo del Poder Judicial destaca el rigor en las causas contra Garzón

R. Gorriarán MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Señala que la sentencia condenatoria en el caso Gürtel y la absolutoria en la investigación de los crímenes del franquismo son ejemplo de lo que deben ser las resoluciones «argumentadas y justificadas»

29 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El Consejo General del Poder Judicial ensalzó ayer «el absoluto rigor, independencia e imparcialidad» del Tribunal Supremo en las tres causas contra el exjuez Baltasar Garzón. La portavoz del órgano de gobierno de la judicatura, Gabriela Bravo, señaló que la sentencia condenatoria en el caso de las escuchas del Gürtel y la absolutoria en la investigación de los crímenes del franquismo, así como el archivo del caso de los cobros en Nueva York, son ejemplo de lo que deben ser las resoluciones «argumentadas y justificadas».

La portavoz negó que hayan existido razones políticas ni extrajudiciales en las decisiones del alto tribunal, que, a su parecer, se ciñó en todo momento a argumentos profesionales. «Ninguna de ellas puede considerarse como mal ejemplo de la imagen de la Justicia», aseguró en respuesta a las críticas de organizaciones internacionales y de notables juristas de diferentes países por el procesamiento de Garzón.

Una «burla»

La opinión de la portavoz del Consejo del Poder Judicial no fue compartida por Manos Limpias, que ejerció la acusación popular en la causa del franquismo, y que consideró que la sala de lo penal del alto tribunal estuvo formada por magistrados «a la carta» para Garzón. La sentencia, según Manos Limpias, es «una burla y un insulto a la inteligencia», apreciaciones similares a las que empleó el magistrado José Manuel Maza en su voto particular discrepante.

La acusación popular censuró además al tribunal por haber permitido el «circo mediático» de apoyo al acusado a las puertas de su propia casa y también dentro de la sala de vistas, al autorizar el testimonio de familiares de las víctimas, algo que «emponzoñó la credibilidad» de los magistrados. Manos Limpias se mostró convencida de que la sentencia absolutoria tenía como objetivo «maquillar» la imagen de la Justicia española ante la campaña internacional organizada por «el lobby garzoniano».