La vieja guardia del PSOE calla sobre las primarias

madrid / efe

ESPAÑA

Los militantes aguardan a escuchar a los líderes, ya que ellos son los protagonistas de este primer escalón precongresual al tener que optar por los delegados.

06 ene 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Queda un mes para que el PSOE elija a su nuevo líder en el 38.º congreso de Sevilla -y hoy Chacón oficializa su candidatura- y muchos en el partido esperan a conocer la postura de sus grandes referentes antes de decantarse por una de las opciones: Rubalcaba o Chacón. En esta indefinición, el PSOE abre el proceso para designar a los casi mil delegados que acudirán del 3 al 5 de febrero al cónclave.

Los militantes aguardan a escuchar a los líderes, ya que ellos son los protagonistas de este primer escalón precongresual al tener que optar por los delegados. Sin embargo, lo tienen difícil quienes desean saber la opinión, ya que, hasta el momento, han preferido no dar titulares pesos pesados como Felipe González, Zapatero, Javier Solana, Almunia, Guerra, Pedro Solbes, José Bono, María Teresa Fernández de la Vega o Caldera.

González estuvo hiperactivo en la campaña electoral, casi a mitin diario. Arropó a Rubalcaba y prometió estar a su lado también después del 20-N. «Estoy a tus órdenes, desde antes de ayer y hasta el 20, y después, a tus órdenes para lo que quieras como un militante del partido». Ese fue su firme compromiso, pero tras la estrepitosa derrota en las generales, se limitó a decir que Rubalcaba es «muy valioso», aunque no quiso responder a la pregunta de si lo veía como secretario general.

Fuera ya de los focos, Zapatero ha optado por mantenerse neutral en todo el proceso sucesorio, tras implicarse a favor de Rubalcaba hace unos meses. Es más, se ha erigido en guardián de la imparcialidad, una doctrina a la que se han sumado muchos miembros de la saliente ejecutiva federal, como José Blanco, Marcelino Iglesias, y Manuel Chaves.

Tampoco se han oído voces a favor o en contra de nadie en el grupo parlamentario, ni de su portavoz, José Antonio Alonso, ni de su secretario general, Eduardo Madina -en la cabeza de muchos como deseable tercera vía, aunque él lo niega.