Iratxe Sorzábal fue capturada por primera vez en 1997 en Francia cuando pertenecía a los grupos de reserva y estaba acogida por separatistas bretones. Cumplió tres años de condena en el país vecino y regresó a España en 1999. Sin cargos por entonces en la Audiencia Nacional, se convirtió en profesora de vasco en su Irún natal y se convirtió en habitual portavoz de las gestoras pro amnistía, la organización de familiares de presos de ETA.
Detenida de nuevo en el 2001 por su supuesta relación con un intento de ETA de organizar atentados en Galicia, fue juzgada por aquella tentativa y por los tres asesinatos del comando Ibarla , pero fue absuelta por falta de pruebas y después de haber denunciado que había sido torturada por las fuerzas de seguridad.
Su pista se había perdido después de su excarcelación, hasta la aparición de la misteriosa fotografía después de un accidente de tráfico que sufrió el año pasado.