Montilla impulsa un frente catalán para exigir renovar el Constitucional

ESPAÑA

Caamaño admite que lo deseable es que se hubiera cambiado ya el tribunal, pero pide que se le deje trabajar

21 abr 2010 . Actualizado a las 09:27 h.

José Montilla ha elevado el pulso con el Gobierno y los socialistas, alineados con el PP en su negativa a renovar el Tribunal Constitucional, que debe dictar sentencia sobre el Estatuto catalán y tiene cuatro de sus magistrados con el mandato caducado. El presidente de la Generalitat dio ayer un paso más y contactó con los líderes de los partidos catalanes, a excepción del PP y Ciutadans, para que el Parlamento apruebe en su próximo pleno, previsto para el 28 y 29 de abril, una resolución a favor de la renovación del órgano que debe velar por la Constitución, con la mayoría más amplia posible.

Pero Montilla fue más allá y se mostró dispuesto a llevar esa demanda al Congreso, como reclaman CiU, ERC e ICV, con el respaldo de los 25 diputados del PSC. Así lo apuntó el consejero y portavoz del Gobierno catalán, Joaquim Nadal, que añadió que estará muy atento a «la voz de Cataluña» y a la «repercusión social» que tenga su propuesta en la Cámara catalana. «Primero el Parlamento y después el Congreso», dijo Nadal en referencia a su estrategia de ir «paso a paso».

Montilla envió también una carta al presidente de la Cámara, Ernest Benach, en la que destaca la «incapacidad» del tribunal para emitir un fallo y asegura que «quizá ha llegado el momento de decir que ni Cataluña ni España deben aguantar una nueva fase de desgaste y descrédito de una de las instituciones más relevantes de nuestro sistema político». Pretende que la resolución ponga de manifiesto «la exigencia de las instituciones catalanas a que se proceda a la ineludible renovación de los miembros del Tribunal Constitucional cuyo mandato ha finalizado» y llama al tribunal a reflexionar sobre si, con su actual composición, está en condiciones de trabajar con la normalidad y la serenidad necesarias que requiere su alta función.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran i Lleida, anunció que va a recabar el apoyo de los diputados catalanes, independientemente del partido al que representen, para pedir la reforma de la ley del Tribunal Constitucional y que exija su renovación en el momento que toque.

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, preguntado sobre la iniciativa de Montilla, admitió que «lo deseable» es que ya se hubiera renovado el Tribunal Constitucional, pero recalcó que es «plenamente legítimo para dictar toda clase de sentencias» y pidió que se le deje trabajar.

El que volvió a desmarcarse de su partido fue el ex ministro Jordi Sevilla, que apoya la tesis del presidente de la Generalitat, que calificó de razonable, ya que los magistrados «deberían dimitir una vez que se agota su mandato».