El Gobierno se asegura el apoyo de las formaciones de izquierda para rechazar la proposición del PP sobre el Sitel

A. Torices

ESPAÑA

24 nov 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

El pleno del Congreso rechazará hoy la iniciativa del PP que exige al Gobierno que en el plazo de dos meses regule mediante una ley orgánica el sistema de interceptación de comunicaciones Sitel, utilizado por el Ministerio del Interior, por considerar de dudosa legalidad y constitucionalidad su funcionamiento actual. Los socialistas contarán con el apoyo de varios grupos de la izquierda para derrotar la proposición no de ley popular, que ha hecho del sistema de escuchas telefónicas de la policía y la Guardia Civil uno de sus caballos de batalla.

El supuesto uso irregular y sin el adecuado control judicial del sistema Sitel por Interior ha sido argumentado por dirigentes del PP, como Francisco Camps, para poner en tela de juicio algunas pruebas de la investigación del caso Gürtel, y por otros, como la secretaria general, Dolores de Cospedal, para fundamentar la denuncia de que responsables populares han sido espiados por el Gobierno. El Ejecutivo, en cambio, justifica la legalidad del sistema en base a media docena de sentencias del Tribunal Supremo.

La derrota parlamentaria coincidirá con un cambio de actitud en el PP, que ha empezado a replegar velas en su ofensiva política contra el actual uso del sistema de escuchas. Considera que el Gobierno ha asumido sus tesis porque tiene previsto incluir una regulación más detallada de las intervenciones telefónicas en la futura reforma de la ley orgánica de Enjuiciamiento Criminal.

Fuentes populares dijeron que no es importante si este cambio se logra en dos meses o en seis. Creen que la reforma legal, pese a que es una ley en preparación desde hace varios años, confirma ahora los argumentos del portavoz de Justicia del PP, Federico Trillo, que el viernes defendió que el Supremo piensa lo mismo que su partido sobre la legalidad del Sitel porque en su última sentencia señaló que la actual regulación de las intervenciones es raquítica. «Es un buen momento para una rectificación, como ha hecho hoy el Gobierno», dijo De Cospedal.