Los hijos de Eva María Rey, la mujer de 33 años que murió el sábado en Chozas de Canales (Toledo) golpeada con un jarrón de vidrio por su ex pareja, un portugués de 26 años, están recibiendo asistencia psicológica tras la violenta muerte de su madre. Así lo confirmó ayer la directora del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Ángela Sanroma, cuyo departamento se personará como acusación popular en el proceso judicial abierto en un juzgado de Illescas (Toledo). Sanroma reclamó «más conciencia social para el reproche y el aislamiento de aquel que se atreva a ser violento». Eva María ha dejado huérfanos a un joven de 16 años y a una niña de seis que presenció el crimen y que fue golpeada por el agresor. De momento, la pequeña «está con su padre biológico y la están tratando psicólogos infantiles del Hospital Gregorio Marañón porque ha sido un golpe demasiado fuerte para una niña de esa edad», dijo ayer Julián Agudo, el alcalde de Chozas de Canales.