El Bloque retrocede 16 años

ESPAÑA

La formación nacionalista no obtenía menos del 10% de los votos en Galicia desde las generales de 1993 y sigue cayendo tras alcanzar en el 97 el techo del 25% de electores

09 jun 2009 . Actualizado a las 09:54 h.

Los militantes más críticos del BNG habían aprovechado el reciente proceso asambleario interno y la derrota de las pasadas elecciones autonómicas para advertir de que la formación nacionalista no ha hecho todavía un análisis profundo de los motivos de su continuado declive electoral y que por tanto podía seguir cayendo en procesos posteriores. Y así ha sido.

El Bloque se ha encontrado el pasado domingo con un nuevo suelo electoral que retrotrae su respaldo en las urnas a casi dos decenios. Desde hace 16 años, los nacionalistas gallegos no obtenían, como les ocurrió el 7-J, menos del 10% de los votos emitidos en cualquier proceso electoral en Galicia. Los comicios europeos de 1994 habían marcado un ascenso que no se frenó hasta las autonómicas de cuatro años después y que en todo caso el frente fue sosteniendo con pequeños altibajos hasta las municipales del 2003.

Los 132.507 votos de las europeas del 94 le depararon un 11,4% de los votos de la comunidad. Los 102.326 del pasado domingo lo han bajado al 9,40%, porcentaje que se coloca solo por encima de las elecciones generales de 1993, en las que los nacionalistas sumaban el 8,01% del electorado, eso sí, con veinte mil votos más que en la cita con las urnas del pasado fin de semana.

Uno de cada cuatro votos

Las autonómicas de 1997, en las que el Bloque rozó los 400.000 votos y se convirtió en la segunda fuerza política gallega con 18 parlamentarios y la confianza de uno de cada cuatro votantes, han quedado para la historia política de Galicia como el cénit de la organización frentista, comandada entonces por un Xosé Manuel Beiras que había pasado por encima del socialista Abel Caballero, responsable de la mayor debacle del PSdeG. Y aunque el propio Beiras apunta al 2001 como el año en el que su formación empezó a deslizarse por una pendiente que sigue prolongándose en cada elección, ya entre los comicios autonómicos de ese año y los anteriores los nacionalistas dibujaron en las urnas un diente de sierra con bajones en las municipales del 99 y las generales del 2000, que quedaron matizadas con las europeas del 99 -en las que Camilo Nogueira consiguió un escaño en Bruselas para el BNG y el tercer mejor resultado de los nacionalistas- y las citadas gallegas del 2001, en las que el propio Beiras ya cedió un escaño en el Parlamento gallego y 2,14 puntos porcentuales.

Bajón con Quintana

El relevo en el liderato del Bloque que propició en noviembre del 2003 el ascenso orgánico de Anxo Quintana y la defenestración interna de Beiras se produjo pese a que el frente acababa de subir un punto en las municipales de ese año respecto a las del 99, cita en la que entre otras se había hecho con las alcaldías de Vigo, Ferrol y Pontevedra.

Con Quintana, el frente bajó en sus primeras generales seis puntos porcentuales y en las europeas del 2004 nada menos que 9,66. Las autonómicas que le sirvieron para presentarse como cabeza de cartel y luego convertirse en vicepresidente de la Xunta significaron también una caída de 4,4 puntos y la pérdida de cuatro escaños, aunque el BNG frenó momentáneamente su sangría electoral con un 7% de votos más que en las generales del año anterior.

Las elecciones municipales del 2007 se convirtieron para el Bloque en una pequeña trampa, ya que aunque lograron un nuevo récord con sus 661 concejales, porcentualmente las adhesiones en las urnas ya fueron menores que en las del 2003. Eso sí, con ellas Quintana alcanzó su techo electoral al sumar el 19,41% de los votos emitidos, casi un punto más que los obtenidos cuando los nacionalistas accedieron a la Xunta y diez más que el pasado domingo.