Un juez procesa a tres militares de EE.UU. por el asesinato de José Couso

ESPAÑA

Reclama la extradición de los acusados y fija para ellos una fianza de un millón de euros Considera que los responsables de la muerte del cámara gallego actuaron con alevosía

27 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.

La causa judicial que se sigue en España contra los presuntos asesinos del cámara gallego de televisión José Couso, muerto en Bagdad el 8 de abril del 2003 tras recibir un disparo de un tanque norteamericano, dio ayer un paso importante en su objetivo de juzgar a los acusados. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz dictó un auto de procesamiento contra los tres militares de Estados Unidos a los que se supone responsables de la muerte del periodista. En el auto, Pedraz considera que el ataque sufrido por el cámara cuando se encontraba en un hotel reservado para la prensa internacional puede constituir un delito de asesinato con alevosía. Además, el magistrado contempla también otro delito contra la comunidad internacional. Sólo por este último, las penas pueden alcanzar entre 10 y 15 años de cárcel. Los tres soldados contra los que el juez dicta auto de procesamiento son el teniente coronel Philip de Camp, jefe de la unidad que supuestamente habría dado la orden de disparar; el capitán y jefe de la compañía, Philip Wolford, y el sargento Thomas Gibson, que se encontraba a bordo del tanque. Pedraz ya había dictado en enero una petición de busca y captura internacional contra los tres a efectos de su extradición a España. El magistrado ha remitido su auto por comisión rogatoria a Estados Unidos y señala que una vez que los militares estén a su disposición deberán prestar una fianza de un millón de euros a fin de satisfacer las responsabilidades civiles que puedan derivarse del proceso. La Audiencia Nacional archivó la causa en marzo del 2006 al estimar que se trató de un acto de guerra «contra enemigo erróneamente identificado». El tribunal dictó además que España no era competente para juzgar a los militares de Estados Unidos. Sin embargo, el Tribunal Supremo estimó en diciembre del 2006 el recurso presentado, lo que permitió a Pedraz reactivar el caso y las órdenes de busca y captura. Estados Unidos asegura que ya ha investigado la muerte de Couso y que los militares actuaron «conforme a las reglas de combate operativas en esa zona del conflicto armado». Cuando sufrió el disparo, Couso se encontraba filmando en el piso 14 del Hotel Palestina, considerado un lugar seguro y en el que era público que se alojaba la prensa. Estados Unidos aseguró, y seguía manteniéndolo ayer, que sus soldados dispararon una ráfaga contra el hotel en respuesta a los disparos de un francotirador oculto en el edificio. Esa versión ha sido desmentida por todos los periodistas que se encontraban alojados en ese momento en el citado hotel.