La fiscalía acusa a Julián Muñoz de saquear Marbella en dos años

Melchor Saiz-Pardo MADRID

ESPAÑA

Vendió suelo municipal «a precios ridículos» a amigos que obtuvieron plusvalías del 1.000% Anticorrupción afirma que el ex alcalde causó un perjuicio de 136 millones al Ayuntamiento

26 jul 2006 . Actualizado a las 07:00 h.

Julián Muñoz, asesorado por Juan Antonio Roca, saqueó 136 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella entre el 2000 y el 2001, cuando ejerció como alcalde accidental tras la inhabilitación de Jesús Gil. Así lo sostiene la Fiscalía Anticorrupción, que ha presentado dos nuevas querellas contra el ex alcalde, en las que lo acusa de nuevos delitos de prevaricación continuada, contra la ordenación del territorio y malversación. Las nuevas imputaciones de Anticorrupción contra Julián Muñoz surgen del estudio del informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión del Ayuntamiento en esos dos años. La conclusión de la Fiscalía es tajante: Julián Muñoz firmó sin reparos infinidad de convenios urbanísticos en los que se malvendían suelos de titularidad pública a precios «ridículos» a sus amigos y allegados de la red de corrupción, quienes obtenían «increíbles beneficios» al revender los terrenos. Anticorrupción indica que las «asombrosas plusvalías» de los amigos de Muñoz iban desde ganar un 25%, en relación a lo invertido, el «mismo día de la compra» de los terrenos, a obtener una revalorización del «mil por cien en cuatro años». El continuado saqueo de Julián Muñoz de los suelos marbellíes durante esos dos años, prosigue la Fiscalía, supuso «un perjuicio global a las arcas municipales de aproximadamente 132 millones de euros», cifra a la que hay que sumar otros cuatro millones de euros de terrenos que el ex alcalde ahora encarcelado directamente entregó, o mejor, regaló, a sus compinches y «sin contraprestación alguna». La Fiscalía considera que el ex alcalde «prescindió de los funcionarios municipales con competencias específicas para realizar valoraciones», y encomendó a un tasador externo, José Mora Igueño, a través de la sociedad Planeamiento 2000, «la práctica totalidad de las tasaciones, cuya exactitud y corrección cuestiona el Tribunal de Cuentas». Tasaciones a la carta La Fiscalía afirma que en las tasaciones a la carta de Julián Muñoz ha detectado todo tipo de irregularidades: algunas valoraciones se limitaban a certificar el precio ya pactado de antemano, otras eran «incompletas», había tasaciones que «no guardaban coherencia» con los precios de terrenos similares, en ocasiones el precio era el mismo del de un convenio firmado años antes, sin tener en cuenta el alza del mercado inmobiliario. «La inadecuación de las valoraciones a los precios de mercado viene confirmada por que los inmuebles enajenados por el Ayuntamiento eran vendidos inmediatamente por los particulares a un precio mucho mayor que el de adquisición». Otra modalidad de corrupción a la que se abonó el ex alcalde fue la venta de terrenos públicos al precio de años atrás, cuando la subasta había quedado desierta. El ministerio público asegura que vendió -«por error», según Muñoz- una zona verde pública, hizo convenios sobre bienes «que no eran propiedad del Ayuntamiento» y subastó terrenos que el consistorio ya había malvendido antes.