Mas acusa a Esquerra de cometer irregularidades en su financiación

Paco Soto BARCELONA

ESPAÑA

Asegura estar «tranquilo» después de que un empresario acusara a CiU de cobrar comisiones ERC le invita a ir a los tribunales y afirma que no tiene «ningún bulto que esconder»

08 mar 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

El presidente de CiU, Artur Mas, que el pasado viernes denunció a Pasqual Maragall por injurias y calumnias, volvió ayer a la carga y acusó a los independentistas de ERC de haber cometido irregularidades en la financiación del partido. Más, que el domingo propuso al partido de Josep Lluís Carod-Rovira dejar las filas del actual Gobierno de la Generalitat para formar un nuevo Ejecutivo nacionalista, manifestó que «si tuviera que explicar cosas que me cuenta gente de ERC, la política catalana se convertiría en un vertedero». El presidente de CiU recordó que su formación confió en el histórico partido republicano cuando algunos medios de comunicación atribuyeron a ERC «cosas bastante irregulares» en su financiación, y se preguntó: «¿Por qué (Esquerra) no hace lo mismo?». El portavoz parlamentario republicano, Joan Ridao, contestó de inmediato a Mas y le invitó a acudir a los tribunales si tiene pruebas de corrupción porque ERC «no tiene ningún bulto que esconder». Artur Mas, que también vertió veladas acusaciones de corrupción contra el alcalde socialista de Barcelona, Joan Clos, mostró su preocupación por que «ahora pueda pasar que todo el mundo vaya esparciendo sospechas» y «decir cosas» como las que el lunes hizo públicas el consejero de Comercio, Consumo y Turismo de la Generalitat, y dirigente republicano, Josep Huguet, que aseguró que hace dos legislaturas un alto responsable de CiU le confesó que la formación nacionalista que entonces gobernaba la Generalitat cobraba comisiones superiores al 3% por la adjudicación de obras públicas. Acusaciones de Salguero Sin embargo, Mas se declaró «tranquilo» ante las acusaciones del empresario Juan Antonio Salguero, que declaró ante la fiscalía de Bacelona que en tiempos de CiU abonó comisiones de hasta el 20% en 18 obras para Adigsa, la empresa pública de la Generalitat que gestiona las viviendas de diversos barrios. En todo caso, puntualizó Mas, «si alguien en algún momento cree que se han cometido irregularidades, hay mecanismos legales para denunciarlos. Para eso están los tribunales». Advirtió que, por su parte, «la confianza personal» hacia Pasqual Maragall «se ha roto para siempre» y le exigió de nuevo que «pida disculpas» por sus acusaciones de corrupción a CiU. Por su parte, el portavoz convergente en el Parlamento autonómico, Felip Puig, informó que, aunque los nacionalistas todavía no han pedido la dimisión de Maragall, «todo llegará». Acusó al presidente de «superar a Aznar en capacidad de crispación» y denunció que el mandatario catalán ha conducido el sistema político de la comunidad autónoma «a niveles a los que no se había llegado en 25 años». Al cruce de acusaciones se sumó el republicano Ridao, que opinó que Puig, «callado, está más guapo», y el portavoz parlamentario del PP, Francesc Vendrell, que manifestó que la moción de censura contra Maragall que ha presentado su partido pretende «recuperar la autoestima y la confianza de los ciudadanos» en las instituciones y la clase política. Además, el portavoz parlamentario del PSC-CpC, Miquel Iceta, pidió a CiU que «acabe con la política de amenazas».