?a capital dispondrá, dentro de cuatro años, de estanques de tormentas con capacidad para recoger hasta 800.000 metros cúbicos. Esto multiplicará por 14 la capacidad actual de la ciudad, que es de 57.000 metros cúbicos. Los depósitos servirán para recoger el agua procedente de los colectores en los momentos de fuertes lluvias y regular su vertido a las depuradoras, para evitar la contaminación de los cauces fluviales. El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón visitó ayer, junto a su concejala de Medio Ambiente, Paz González, las obras de uno de estos estanques de tormentas, el de Arroyo de Pozuelo, que estará terminado el próximo septiembre después de una inversión de 5,2 millones de euros. Con estos estanques se evitan posibles inundaciones cuando el volumen de agua que discurre por la red de alcantarillado se satura y se impide que se viertan directamente en los ríos las primeras aguas de lluvia, que son las más contaminadas. El depósito que se está construyendo tiene una capacidad para 30.000 metros cúbicos y estará conectado a los colectores 1 y 2 de Pozuelo, sobre el que quedará una superficie de 9.000 metros cuadrados en la que se creará zonas verdes y pistas deportivas. Mide 150 metros de largo por 60 metros de ancho, con 8,5 de altura. Tres estanques Actualmente, la ciudad dispone de tres de estos estanques, que suman una capacidad de 57.000 metros cúbicos. Además del estanque de Arroyo Pozuelo, en estos momentos están en construcción otros tres (los depósitos de La China, el PAU de Vallecas y el Valdemarín) que permitirán multiplicar por cinco la capacidad actual de los depósitos existentes, llegando a alcanzar hasta los 282.000 metros cúbicos. El edil reveló la construcción, en el plazo de cuatro años, de los estanques previstos en el proyecto de soterramiento del tramo oeste de la M-30 y en los nuevos desarrollos urbanísticos.