Madrid, Madrid, Madrid La mítica figura regresa al María Guerrero con una obra inspirada en el clásico cervantino
26 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.En 1978, Fernando Fernán-Gómez pisó por primera vez el escenario del María Guerrero con Abre el ojo , de Rojas Zorrilla , pieza con la que se celebró la reciente creación del Centro Dramático Nacional, dirigido por Adolfo Marsillach . Veinticinco años después, regresa al mítico teatro con Morir cuerdo y vivir loco, de la que es autor y director de escena. Se trata de una tragicomedia estructurada en un prólogo, cinco cuadros y un epílogo inspirada en fragmentos del Quijote , libro del que el académico de la Lengua es lector desde la juventud. «En mi ánimo -confesó Fernán-Gómez- estaba escribir una obra en la que los actores pudieran desarrollar muy bien su inspiración, el conocimiento del oficio, y que no hubiera sobre el espectáculo esa sombra de aburrimiento que pesa sobre el libro de Cervantes ». Además del miedo inicial que le supuso dirigir a colegas suyos, sentimiento que desapareció en los primeros ensayos, lo más difícil a la hora de enfrentarse con este encargo fue la selección de los fragmentos de los que tuvo que prescindir, al no corrresponderse con el tema del montaje: el amor de Quijote por el personaje imaginario de Dulcinea . Morir cuerdo y vivir loco es una colaboración del teatro público más veterano de todos, el CDN, con el de más reciente creación, el Centro Dramático de Aragón. El reparto está encabezado por Ramón Bare a y Enrique Melénde z. El montaje, que se iba a estrenar hoy, se ha tenido que retrasar hasta el domingo, debido a los paros convocados por los trabajadores de los teatros públicos del INAE M. Ser el único visitante de un museo debe ser una experiencia única que no está al alcance de muchos. En septiembre del 2002, el fotógrafo francés Jean-Christophe Ballót tuvo el privilegio de vivir esta experiencia en un a de las catedrales del arte, el mítico Louvre, al recibir una invitación de la Fundación EDF. Con su cámara ha podido desvelar en la sala de Miguel Ánge l, el sueño macabro de San Juan Bautista cuya cabeza descansa en una bandeja después de ser martirizado. En el silencio de la noche, el fotógrafo escucha latir el corazón de las estatuas de piedra y las esculturas parecen cobrar vida mientras que, fuera, en las terrazas del patio Napoleó n, los «hombres grandes» en su pose hierática parecen estar custodiando las ventanas del Palaci o. , Javier Lago , Alfonso Flores , Paco Florido y Enrique Simón dan vida a cinco homosexuales que celebran la despedida de soltero de uno de ellos, que para el resto, se casa con una mujer. Esta comedia satírica, dirigida por el uruguayo Rafael Pence , continúa con la línea marcada por Los chicos de la banda, que se estrenó hace ya unos meses. El actor también aprovechó la presentación para criticar la postura de la Iglesia en contra de la adopción de una pareja de lesbianas y animó a «desbancar sus miedos y conseguir que las reivindicaciones sociales sean una realidad».