Disfrazarse para desnudarse

La Voz

ESPAÑA

Madrid, Madrid, Madrid El Ayuntamiento y el Círculo de Bellas Artes presentan su programa de carnaval

16 feb 2004 . Actualizado a las 06:00 h.

?isfrazarse para desnudar el alma, mostrarnos como realmente somos y quitarnos la máscara uniformadora que impone la sociedad actual. Ha llegado el carnaval. O por lo menos hay que empezar a pensar en el fantasioso atuendo con el que no le reconocerán los amigos, pues queda menos de una semana, el viernes, para que se vuelva a entablar la eterna lucha entre don Carnal y doña Cuaresma relatada por el Arcipreste de Hita en El libro del buen amor. Los seguidores de esta festividad, tanto grandes como pequeños, podrán disfrutar de la treintena de actos que el Ayuntamiento ha preparado a través de sus juntas de distritos. La alegría de los tradicionales pasacalles que inundarán la ciudad volverá a competir con el luto riguroso que requiere el entierro de la sardina. Pero hasta el miércoles de ceniza hay lugar para la magia y la diversión. El Círculo de Bellas Artes apuesta por los colores para su tradicional Baile de Máscaras, el próximo sábado 21 -el 22 es el Carnaval infantil-. «Toda nuestra vida está dominada por algún color, los colores nos rodean y envuelven nuestro día: un día negro, la vida en rosa, el cielo azul, los rojiblancos, los blaugranas, el arco iris, el verde esperanza... por eso hemos querido que sean los protagonistas del Carnaval 2004», explicó Javier Lanz a, adjunto a la dirección de esta institució n. Martín Casarieg o, pregonero de esta edición, invita a mostrar aquella faceta de la personalidad oculta durante todo el año: «Ascendamos y bajemos por las suntuosas escaleras del Círculo de Bellas Artes poniendo una nota de color y desinhibición en nuestras vidas ». ?l Museo del Prado ha buceado en sus extensos fondos para reinvindicar la figura de Luis Meléndez (1716-1780), el maestro del género del bodegón del siglo XVIII. Nacido en Nápoles e hijo del pintor miniaturista asturiano Francisco Antonio , con apenas un año se trasladó a Madrid, donde el artista desarrolló prácticamente toda su carrera, se especializó en bodegones y realizó por encargo una larga lista de ellos para el entonces Príncipe de Asturias, futuro Carlos IV . La exposición, compuesta por catorce obras de la pinacoteca madrileña y veintiséis procedentes de importantes colecciones europeas y norteamericanas, incluye retablos que se verán por primera vez en España, como el Bodegón con higos y pan , cedido por la National Gallery de Washington. La pintura de Meléndez es una búsqueda constante de orden en la naturaleza y simplificación de la representación. Sus bodegones verticales reflejan el ansia de agrupar los elementos en poco espacio, propio de la mentalidad ilustrada y científica de la época. Juan J. Luna , comisario junto a Peter Cherry de este «festín para los ojos», según sus palabras, resaltó que las frutas, hortalizas, verduras y cacharros son los verdaderos protagonistas de la obra de Meléndez, lo que acerca el «concepto popular de la cocina de esa época». Tras sus característico tour por las viejas glorias de la capital, Leo Bassi vuelve a dar el espectáculo con la concesión del premio Lo Peor de Madrid a los directivos de las empresas estadounidenses Six Flags y AOL Time Warner, poseedores de un 4% de las acciones del parque temático Warner Bros, ubicado en San Martín de la Vega. Sin embargo, el italiano tuvo que contentarse con que entregaran el galardón, reproducción en miniatura del Bassibus , su particular medio de transporte, una pareja de policías, pues los destinatarios se negaron a recibirle. Con este gesto, denunció que las empresas Six Flags y AOL Time Warner han obtenido un parque temático participando únicamente con un 4% de las acciones, lo que calificó como «un negocio redondo» sin «correr un riesgo irrisorio en caso de fracaso comercial». El artista sevillano Luis Gordillo recibió ayer la medalla de oro del Círculo de Bellas Artes de manos de su presidente , Juan Miguel Hernández León , quien consideró al pintor galardonado «un paradigma y punto de referencia en la figuración madrileña». Gordillo, que estuvo rodeado de amigos y personajes del mundo de la cultura, como el escritor y periodista Juan Cruz o el pintor gallego Antón Patiño , comparó el Círculo que él veía en los sesenta -cuando llegó a Madrid- a través de sus vidrieras, repleto de «vejestorios medio muertos» con la entidad actual, caracterizada por «un dinamismo sorprendente, donde ocurren mil cosas todos los días».