Ligado al Ballet Nacional de España desde sus inicios, en 1995 formó su propia compañía para potenciar el baile español y darle un nuevo impulso
07 dic 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Aunque forman parte importante de la magnífica ópera Carmen que hasta el día 21 de diciembre se representa en el Teatro Real, la compañía de Antonio Márquez quiere demostrar todo su arte en solitario. Por eso aprovechan los días que no hay función, esta noche y el próximo 11 de diciembre, para presentar en la capital sus propias coreografías: Zapateado y Boda Flamenca. Unido desde sus comienzos al Ballet Nacional de España, Márquez acaparó los papeles protagonistas de los más importantes ballets de esta formación: El sombrero de tres picos, Don Juan o Los Tarantos. Fue en el año 1995 cuando decide formar su propia compañía, centrándose en recuperar las raíces tradicionales del baile español y darle un nuevo impulso. A diferencia de Zapateado, pieza en la que Márquez despliega todo su potencial en solitario, en Boda flamenca le acompañan Matilde Coral y Currillo. Es en esta última pieza, que cuenta con la música original de Diego Franco, donde se toca un tema tan actual como es el desarraigo y la dolorosa separación. «Trata de la soledad de un hombre que se siente alejado de sus raíces y anhela la vuelta a su país y el reencuentro con sus paisanos», comentó el bailarín durante el acto de presentación. Es una buena oportunidad para conocer la inmesa sabiduría artística del que ha sido galardonado con el Premio Nureyev y el Premio Nijinsky.