La versión escénica de la película «Ataque verbal» invita a la reflexión sobre la vida en la gran ciudad
18 nov 2002 . Actualizado a las 06:00 h.Actores polifacéticos La cartelera teatral madrileña sigue moviéndose. Mañana llega al Teatro Alfil la obra Ataque verbal, una variante de la película del mismo título basada en el texto original de Miguel Albadalejo y Elvira Lindo. Los actores Arantxa de Juan, Maribel Ripoll, Camilo Rodríguez y Miguel Prieto tendrán que sacar partido a todas sus cualidades interpretativas para dar vida a los protagonistas de seis historias diferentes, aparentemente inconexas, pero unidas por un tema de fondo que a muchos les resultará familiar: la soledad y la incomunicación de las grandes ciudades. Versionada para teatro por Teresa Calo y dirigida por Miguel Muñoz, la obra da cabida al tono crítico, pero también a la ternura y el afecto como antídotos para la soledad. Rendidos a Aristarain La Casa de América de Madrid se detiene esta semana en la figura del cineasta argentino Adolfo Aristarain, al que homenajea con diversas actividades. El director, muy aplaudido por su último filme, Lugares comunes, afirmó ayer que, a pesar de las apariencias, es un enemigo del cine político: «El cine de adoctrinamiento se convierte en elitista», dijo el realizador, para quien la única ventaja de hacer eso que llaman cine de autor es «que hago lo que me da la gana, y eso no tiene precio». Rendidos a Aristarain Más cine: la ciudad sigue siendo plató para numerosas producciones. Ayer recibió a los periodistas el equipo de la película La suerte dormida, que dirige la debutante Ángeles González Sinde, guionista de filmes como La buena estrella. Protagonizada por Adriana Ozores y Pepe Soriano, la historia gira en torno a la pérdida de seres queridos, aunque planteada con talante optimista. Destreza al piano El pianista italiano Calogero di Liberto clausuró anoche en el centro cultural Conde Duque de Madrid el ciclo Jóvenes Intérpretes 2002, en el que han participado varios futuros maestros de la música de cámara. Di Liberto puso el punto final a esta serie de conciertos organizados bajo los auspicios de la concejalía de Cultura y el Injuve con un repertorio en que incluyó piezas de Chopin, Brahms y Schumann, entre otros.