Dicen que soñar es gratis, y por eso, hoy tan sólo pido que España nos abra las puertas de un Mundial atípico, en el que Senegal derrota a Francia y en el que España gana a la primera. Nunca hemos arrancado venciendo y por el estado de ánimo de la selección, eso es lo primero que debemos exigirnos. Si pasamos por encima de Eslovenia, algo razonable en cualquier partido que no fuera de Mundial, crearemos autoconfianza y emergerá con fluidez la magia de Valerón, la casta de Raúl, el genio sevillano de Tristán o las paradas que inventa el mejor Casillas. Camacho serenará su espíritu guerrero y pedirá calma, y le haremos caso. Paraguay temblará y a Chilavert se le bajarán los humos de chulo de calle. Y con Sudáfrica podremos mover ficha según necesidades para buscar el mejor sitio en octavos. No hagamos más planes de futuro. Eso sí, Camacho, gana por nosotros.