Montejurra cumple 25 años

La Voz

ESPAÑA

EVA MARTÍNEZ OROSA CRÓNICA DE LA HISTORIA El 9 de mayo de 1976, la ascensión al monte vasco acabó con dos muertos

08 may 2001 . Actualizado a las 07:00 h.

l episodio sangriento comenzó de manos de los ultraderechistas seguidores de Sixto de Borbón, que atacaron en las inmediaciones del monte a los partidarios de Carlos Hugo, más progresistas, que estaban a punto de iniciar su ascensión anual en Vía Crucis a Montejurra. Los de Carlos Hugo consiguieron repeler el ataque con puños y bastones de montaña. En medio de insultos proferidos por sus atacantes, iniciaron su vía crucis monte arriba. Pero la violencia los volvió a sorprender. Cerca ya de la cima, los partidarios de Sixto de Borbón los esperaban agazapados en unos arbustos al borde del camino. Les dispararon con pistolas automáticas y después con ametralladoras. El joven de 20 años Ricardo García Pellejero, estellés, murió de un disparo en el corazón. Otro herido, Adriano Giménez Santos, falleció cuatro días después. Una bala le había perforado el colon. El hombre de la gabardina Tres personas fueron detenidas por este suceso. El militar retirado José Luis Marín García-Verde fue acusado de la muerte de Ricardo García Pellejero. Los testigos recuerdan el gabán, las gafas oscuras y la boina roja de García-Verde, que fue conocido como «el hombre de la gabardina». Sin embargo, una amnistía impidió que llegaran a sentarse en el banquillo. Los carlistas, que recuerdan año tras año en Montejurra los sucesos de aquel 9 de mayo del 76, sostienen que se trató de una operación de la ultraderecha consentida «e incluso apoyada» por el Gobierno de Arias Navarro para «reconquistar Montejurra y arrebatarla a los que consideraban rojos marxistas». Algunos periódicos del momento se posicionaron del lado de los de Sixto, que se autodefinían como «único carlismo posible». El pensamiento navarro hablaba de «tomar el monte para impedir que el marxismo llegase a la cumbre». Los partidarios de Carlos Hugo consideran, hoy en día, que la evolución de su formación hacia ideas de carácter más progresista fue el motivo en el que se apoyó «el fascismo de raíz franquista» para llevar a cabo lo que ellos denominan Operación reconquista.