Exige la unidad «sin grietas, sin ambigüedades y sin cálculos egoístas» en la lucha contra el terrorismo José María Aznar considera que la única receta para acabar con el terrorismo es la unidad de los demócratas. Dentro de este contexto, el presidente del Gobierno lanzó ayer una invitación al PSOE, aunque sin nombrarlo, a decidir «si se quiere compartir y coliderar un proyecto de libertad» para Euskadi. Lo contrario sería, en su opinión, «asistir impávido a la imposición totalitaria de quienes tienen como proyecto político convertir a una mayoría de los vascos en extranjeros en su propia tierra».
30 nov 2000 . Actualizado a las 06:00 h.Aznar incluyó este mensaje en la conferencia que pronunció en el abarrotado salón de actos de la Real Academia de la Historia. Bajo el título «La presidencia y el Gobierno desde 1996 hasta hoy», hizo un amplio repaso de la transformación vivida por España en los últimos 25 años, de los objetivos alcanzados en sus cinco años de gobierno y de sus principales proyectos para el resto de legislatura. El terrorismo, que calificó como «la única sombra que amenaza nuestro proyecto común», centró el discurso. Aclaró que la unidad que exige debe ser «sin grietas, sin ambigüedades, sin cálculos egoístas, emparejada a la libertad y a las únicas instituciones que pueden defenderla». Con la vista puesta en la posibilidad de unas elecciones adelantadas en Euskadi, Aznar indicó explícito que «es imprescindible construir una alternativa de libertad para los vascos». Y apostilló, en referencia a fuerzas que pueden compartir con el Partido Popular este proyecto, como el PSOE, que «las dudas, las vacilaciones o el cálculo político de vuelo corto no son para este momento». El presidente reclamó la vuelta al espíritu de Ermua, del que dijo que «nos unió a todos los demócratas de forma auténtica y espontánea». Además, tachó la firma del pacto de Estella de «traición» a la respuesta que la sociedad dio a ETA, que extendió a la Constitución y al Estatuto vasco.