Pedro Sánchez y Susana Díaz chocan en el debate territorial

Enrique Clemente Navarro
Enrique Clemente MADRID / LA VOZ

ELECCIONES 2016

JOSE JORDAN | AFP

El candidato defiende «los derechos históricos» de Cataluña

19 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El PSOE ganó en las elecciones del 20D y logró la cuarta parte de sus escaños (22 de 90) en Andalucía. Sin embargo, se desplomó en Cataluña, otro de sus grandes graneros de votos, donde se quedó en solo ocho diputados, seis menos de los que tenía, cinco de ellos los perdió en Barcelona, ante el empuje de En Comú Podem. Pedro Sánchez sabe que debe mantener un difícil equilibrio para al menos mantener esos resultados el 26J en ambas comunidades.

Pero no lo tiene fácil, ya que Susana Díaz, que también se la juega en estas elecciones si quiere dar el salto a Madrid, no duda en utilizar el tema catalán en su campaña, consciente de que le da votos. Pero lo que beneficia en Andalucía puede perjudicar en Cataluña y viceversa. En todo caso, Sánchez no dudó el sábado en defender los «derechos históricos» de Cataluña en pleno pulso entre Díaz y el PSC.

La presidenta andaluza denuncia en sus mítines los supuestos privilegios de Cataluña y concretamente ha acusado a Ada Colau y En Comú Podem de querer «trocear» la riqueza de España e intentar crear españoles de primera y de segunda. También ha criticado la injusticia de que «los andaluces paguen sus impuestos y sus préstamos y ese dinero se vaya a Cataluña, porque la principal caja de Andalucía es La Caixa, para pagar la hacienda catalana». La cabeza de lista por Barcelona, Meritxell Batet, le ha contestado que «ni España saquea a Cataluña, ni Cataluña a España».

Choque PSC-PSOE andaluz

Hay que tener en cuenta que el PSC acaba de entrar en el gobierno del ayuntamiento de Barcelona. Además, mientras Batet, mujer de confianza de Sánchez, sostiene que el programa socialista está más próximo al de Podemos que al de Ciudadanos, Díaz no quiere saber nada de la formación morada. La distancia entre el PSC y el PSOE andaluz se pone de nuevo de manifiesto en plena campaña.

En este contexto, Sánchez se comprometió el sábado a que si es presidente saldrá adelante un «pacto político» con Cataluña para reconocer su singularidad y sus derechos históricos, negados por el Gobierno de Mariano Rajoy. Este compromiso avala el planteamiento hecho en campaña por Batet de que la revisión de la Constitución que defienden los socialistas recogerá los «derechos históricos» de Cataluña como manera de resolver el problema de su encaje en España.

El líder socialista señaló que votar al PSOE es «decir sí a las singularidades de Cataluña, al pacto político, a la reforma constitucional, a un nuevo sistema de financiación, al corredor del Mediterráneo», a todo lo que Rajoy ha dicho no durante los últimos años. El candidato se presentó como garantía de que haya un Gobierno en Madrid que deje de «decir no» a Cataluña, citando expresamente un asunto tan sensible como es la financiación, y proclamó que «España no se puede gobernar si no estima a Cataluña». Este discurso, que es el del PSC, preocupa a algunos barones socialistas, que consideran que les resta votos en sus propias comunidades.

Batet reivindicó en el mitin de Hospitalet el «catalanismo del PSC», pero fue el líder del PSC, Miquel Iceta, quien respondió a Díaz de forma contundente, aunque sin nombrarla «Nosotros no queremos privilegios, queremos justicia. Justicia para todos los pueblos de España», afirmó. «Queremos una financiación en la que seamos solidarios, pero con la que tengamos los recursos suficientes», añadió.

Sánchez también rechazó la vía del referendo de autodeterminación que proponen Pablo Iglesias y En Comú Podem para el problema de Cataluña. «Nunca será una solución quien crea un problema, y hay muchas papeletas que van a representar un problema para los españoles el 26 de junio y solo una garantiza la solución, que es la del PSOE», manifestó el secretario general.