Besteiro se aferra a la tabla de los 6 escaños

Domingos Sampedro
Domingos Sampedro SANTIAGO / LA VOZ

ELECCIONES 2016

Xoán A. Soler

El líder del PSdeG se muestra exultante por mantener los mismos representantes en el Congreso que en el 2011, pasando por alto que su formación es ya la tercera fuerza política

21 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Los socialistas gallegos cedieron anoche algo más de 100.000 votos con respecto a las elecciones generales del 2011, y se convirtieron en tercera fuerza política en las provincias de A Coruña y Pontevedra, al igual que ocurrió en las siete ciudades gallegas. No obstante, el partido se alzó con la misma representación en el Congreso: seis diputados. Y eso le ha servido al secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, para sacar pecho. «Dixen nas municipais de maio que o cambio era posible e hoxe vese con máis forza que se vai producir nas autonómicas», subrayó el dirigente lucense en una rueda de prensa en la que fue recibido con aplausos por su grupo de colaboradores.

Besteiro se hizo de rogar para hacer su lectura de los resultados electorales, pues compareció ante los periodistas cuando los relojes marcaban ya la medianoche. Durante todo el escrutinio, los socialistas aguantaron con cierta solidez los seis escaños gallegos, si bien Ciudadanos estuvo amenazando en varios momentos la segunda acta de los socialistas en la provincia de Pontevedra. Pero cuando faltaba solo un 10 % por escrutar, los datos internos que recibían en la sede de la compostelana rúa de O Pino ya dejaban entrever que Guillermo Meijón, el número dos de la lista pontevedresa, repetiría como diputado, como ocurrió finalmente.

No pasó por alto Besteiro en su valoración lo que apuntaron muchas encuestas, que mostraron a un PSdeG en retroceso perdiendo entre uno y dos escaños por Galicia . «Dixen que o PSOE ía remontar as enquisas e así foi», presumió el dirigente socialista, que le dio todo el valor del mundo a la gesta de revalidar los seis representantes gallegos «nun contexto de moitísima fragmentación», en la que concurría por primera vez una fuerza emergente como la coalición En Marea, en la que participa Podemos, Anova y Esquerda Unida, que desplazó al PSdeG como segunda fuerza en Galicia en número de votos, aunque con el mismo número de escaños.

«O segundo partido»

La felicidad que mostraban algunos miembros de la dirección socialista tras la tensa espera que los dejó con seis escaños era tan evidente que no mostraron la más mínima disposición a que esta lectura fuera empañada con otras que apuntan a la delicada situación en la que quedó el partido, con seis actas en el Congreso, es cierto, pero perdieron sus senadores por las provincias de A Coruña y Pontevedra, a la vez que convertido en la tercera fuerza en Galicia. «Somos o segundo partido de Galicia», dijo Besteiro, haciendo su propia interpretación, pues se aferró a que En Marea es una coalición de tres partidos que en el futuro puede cambiar su configuración, algo que es más difícil que ocurra con el PP o el PSOE.

El «fracaso» del PPdeG

Y es que para el número uno de los socialistas, la presión tiene que estar instalada no en el PSOE, sino en el Partido Popular, a la luz de los resultados que dejó la noche electoral. Besteiro arguyó que mientras el PSdeG mantuvo sus seis escaños por Galicia, los populares perdieron cinco, cuando se había marcado el objetivo de tener la mayoría absoluta en número de escaños, y eso pasaba por doce, es decir, dos por encima de los obtenidos. «Isto é todo un fracaso», insistió Besteiro, quien aludió al resultado de los conservadores como «o peor da historia do Partido Popular en Galicia».

Los socialistas gallegos también dieron por bueno el resultado logrado en España, porque colocaron a Pedro Sánchez por encima de los 90 escaños, posicionado claramente como la segunda fuerza política y con algunas opciones, creen, de formar Gobierno. «Vamos a esperar», dicen desde Galicia, pero consideran que anoche salvaron los muebles para mantenerse como una fuerza motriz en España.

Tensa espera desprovista de calor humano

Pasaban solo unos minutos de las ocho de la tarde cuando el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, entró en la sede central del partido poniendo su mejor cara. Se declaraba «ilusionado» cuando casi todos los sondeos a pie de urna vaticinaban un sorpasso en votos de Podemos al PSOE, junto con la pérdida de dos escaños en Galicia, que hizo sonar todas las alarmas. «Queda moita noite», decían en el PSdeG, como resistiéndose a poner la ropa de funeral. Besteiro se encerró en su despacho de la rúa de O Pino por el que desfilaron algunos colaboradores para dar cuenta puntual del escrutinio en cada una de las cuatro provincias. La tensión y los nervios se fueron mascando en soledad, porque la sede de los socialistas hace tiempo que está desprovista de calor humano. Hubo un tiempo que la militancia se acercaba a tomar un vino. Ahora, poca cosa que celebrar.