La mayor pluralidad se espera en las ciudades y, el bipartidismo, en las pequeñas demarcaciones. La atención se centra en el segundo puesto, clave para determinar las opciones de gobierno
20 dic 2015 . Actualizado a las 09:07 h.España elige hoy a sus duodécimas Cortes de la democracia en un proceso en el que podrán participar 36,5 millones de electores. Un total de 5.896 candidatos aspiran a ocupar los 208 escaños del Senado y los 350 del Congreso en las que se prevé sean las elecciones generales más abiertas de cuantas se han celebrado y en la que el bipartidismo semeja ha llegado a su fin.
En el cambio del escenario político incide el hecho de que el Congreso se divide en tres partes en función del número de diputados que proceden de las provincias menos pobladas, las de tamaño medio y las que se conforman alrededor de las grandes urbes. Las primeras eligen hoy 104 escaños, las grandes 127 y las que cuentan entre 690.000 y 1,2 millones de residentes, los 119 diputados restantes.
Es en este último escenario que conforman las 17 provincias de dicho tamaño medio y que aportan cada una entre seis y nueve escaños, donde los analistas políticos estiman que hoy se juegan los equilibrios que incidirán en las alianzas de la próxima legislatura. A Coruña, Pontevedra, Gerona, Baleares, Tarragona, Toledo o Vizcaya son algunas de esas provincias donde incluso el CIS augura que los hasta ahora partidos mayoritarios corren peligro de ver amenazados sus liderazgos y su alternancia bipartidista.
En dichas demarcaciones, la barrera que hay que superar para obtener representación en el Congreso se sitúa en torno al 10 % de los votos, y por ello ha sido donde tanto Pablo Iglesias como Albert Rivera han priorizado sus apariciones para tratar de neutralizar en ellas el terreno que tienen mucho más difícil de conquistar en las provincias menos pobladas, las que cuentan con entre dos y cinco actas de diputados en la Cámara baja.
En estas pequeñas demarcaciones, que abarcan desde Soria -donde se eligen solo los dos diputados que garantiza la ley electoral por provincia- a los cinco de Cantabria o Castellón, las nuevas formaciones aspiran por lo general a hacerse como máximo con un escaño, al ser realmente difícil que venzan el envejecimiento poblacional que se inclina de forma mayoritaria en los sondeos y los anteriores comicios europeos y autonómicos con el PP, como primera opción y hacia el PSOE como segunda.
La frontera que marca colocar o no a un diputado en Madrid se mueve en las provincias menos habitadas entre un 17 y 20 % de los votos emitidos.
En cambio, en las provincias más pobladas el reparto de escaños es prácticamente proporcional al porcentaje de votos logrados y no hay más barrera excluyente que el 3 % legal y la que dirima la pugna de las propias candidaturas. Ese es el medio donde se espera que las urnas deparen hoy una mayor pluralidad y donde por tanto las hasta ahora formaciones mayoritarias o los liderazgos nacionalistas vean más amenazadas sus posiciones, como apuntaba el CIS y prácticamente coincidían todas las encuestas en casos como Barcelona, Málaga, Valencia o Alicante por la irrupción de las nuevas candidaturas entre el voto urbano y el más joven.
Votos con distinto peso
Aunque todos los votos que se emitirán tendrán el mismo valor, en realidad no es así como acaba de advertir la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), dado que las provincias menos pobladas logran una representación proporcional a su número de habitantes mayor que en el caso de las circunscripciones más pobladas. Cada uno de los dos escaños de Soria, por ejemplo, representa a 46.111 habitantes, mientras que cada uno de los 36 en juego de Madrid tiene detrás a 179.290.
En Galicia, es Ourense la provincia con los diputados más baratos en términos poblacionales, al representar cada escaño a 80.573 habitantes, mientras que en el caso de A Coruña ese baremo, el más alto de la comunidad, llega a 141.592.
El número de electores que podrían participar hoy en las elecciones creció desde los comicios de hace cuatro años en 731.744, 392.522 de ellos en el llamado censo exterior, contingente que supera 1,8 millones de integrantes de los que el 92 % no han podido o no ha querido rogar la petición de voto, como deben hacer en todos los procesos electorales desde la reforma de la ley aprobada en el 2011.
En Galicia, el censo electoral total asciende a 2,7 millones de personas con derecho a voto, lo que representa un crecimiento de 17.031 electores más que hace cuatro años, incremento que se basa únicamente en la subida del censo exterior en 58.141 integrantes. Desde el extranjero han llegado 22.553 peticiones de voto de gallegos que quieren tomar parte en estas generales, 11.361 menos que en los comicios de hace cuatro años, prácticamente el mismo volumen pero en sentido contrario de lo que ha ocurrido con el voto rogado en el conjunto del Estado, que en esta ocasión se sitúa en 149.849 emigrantes inscritos, 11.812 más que en las anteriores generales, pero que en todo caso solo representa al 7,9 % del contingente de posibles votantes.
El 20D en cifras
36.510.952
Electores en España. La bolsa de posibles votantes ha crecido en 2.214.494 desde las generales del 2011. De los llamados a las urnas hoy, 1.875.272 viven en el extranjero.
2.705.830
Electores en Galicia. El censo electoral gallego creció en total en cuatro años en 17.031 personas. Pero fue el exterior el que permitió incrementar la bolsa de electores con 58.141 más.
1.262 listas
Más al Senado. En toda España se presentan 605 listas al Congreso y 657 al Senado. Madrid es la que suma más listas a la Cámara baja, con 20, y Andalucía está en cabeza para el Senado, con 93.
83 en Galicia
Más listas en A Coruña. Se presentan 10 listas a cada una de las dos cámaras en Pontevedra, Lugo y Ourense y 12 al Congreso y 11 al Senado en el caso de la provincia de A Coruña.
782 para 35 puestos
La pelea en Galicia. Aspiran 318 personas a los 23 escaños gallegos en el Congreso, que tienen 162 suplentes. Para el Senado hay 103 candidatos y 200 suplentes para 12 puestos.
31,06 % abstención
En el 2011. 11.113.050 electores se quedaron sin participar en los comicios de hace cuatro años. En Galicia la abstención fue del 37,79 % y llegó al 38,39 % para el Senado.
57.486 mesas
En toda España. Abrirán 22.951 locales, 2.483 de ellos en Galicia, donde se podrá votar en 3.996 mesas. 91.700 agentes trabajarán en el dispositivo, 7.064 en Galicia.
149.849 rogados
Voto desde el extranjero. El voto exterior repunta en peticiones en todo el Estado al pedir participar el 7,9 % del censo, aunque no todos votarán.
130,2 millones ?
Presupuesto. El personal y servicio de Administraciones públicas costará 55 millones, 48 el gasto en correos, 12,8 el escrutinio provisional.