El PP avisa de un acuerdo de perdedores; Sánchez pide el voto útil contra Rajoy; Rivera denuncia un arreglo de populares y socialistas; e Iglesias, una operación para que Santamaría sea presidenta
06 dic 2015 . Actualizado a las 13:40 h.Segundo día de campaña y los partidos comienzan a sacar su artillería pesada. Apelan al voto del miedo y denuncian supuestas conspiraciones que implican pactos subterráneos. Las fuerzas políticas son conscientes de que los acuerdos poselectorales van a ser decisivos para la formación de Gobierno si se confirman los pronósticos de las encuestas. De ahí que sus mensajes al electorado tengan más que ver con lo que puede suceder tras el 20D que en explicar sus propias propuestas.
El PP advirtió ayer de que votar a Ciudadanos es una decisión «de alto riesgo», porque ese voto puede «acabar dando la Moncloa al Zapatero dos, que es Pedro Sánchez» y regresar «a la España de la crisis y del paro». Así lo dijo la vicesecretaria general Andrea Levy. Por su parte, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y el vicesecretario de Comunicación, Pablo Casado, avisaron de un posible «pacto de perdedores» para desalojar a Mariano Rajoy de la Moncloa aunque sea el candidato más votado. Pero lo que más temen los populares en estos momentos es que el ascenso sostenido de Albert Rivera le permita convertirse en una alternativa real ante un hipotético desplome de los socialistas. Están convencidos que si queda segundo intentará formar Gobierno.
Hacer frente a Rajoy
El miedo que alienta Pedro Sánchez es a que Mariano Rajoy repita como presidente del Gobierno y que lo haga gracias al apoyo de Ciudadanos, que da por seguro si el reparto de escaños lo permite, aunque Albert Rivera lo haya negado rotundamente. Con el objetivo de desalojarlo de la Moncloa ofreció el viernes un pacto a Ciudadanos y Podemos, además de a los demás partidos que se quieran sumar, entre los que citó expresamente a IU y el PNV, para elaborar un programa común de gobierno. Ayer pidió el voto útil, que dijo es «más útil que nunca», para su partido porque es el único que puede derrotar a Rajoy, al que calificó como «maestro del engaño», y volvió a situar a Ciudadanos en la derecha. Asimismo, respondió a los que le acusan de querer formar un frente anti-PP. «Los socialistas hacemos frente, sí, hacemos frente al paro, a la precariedad, a la desigualdad, a la corrupción del PP. Y haciendo frente al PP, defendemos a la mayoría, y haciendo frente al PP ganaremos los socialistas», aseguró.
Por su parte, Rivera denunció ayer que hay una operación en marcha del PP y el PSOE para tratar de «salvar al soldado Sánchez» ante el hundimiento de los socialistas, ya que lo que interesa a ambos es que no se acabe el modelo bipartidista.
Partitocracia obsoleta
Ese pacto para que todo siga igual supondría seguir con una «partitocracia obsoleta» y «protegerse entre ellos», incluso en los casos de corrupción. El candidato de la formación naranja señaló que Rajoy prefiere a Sánchez como presidente del Gobierno antes que él, y que el candidato socialista prefiere que siga gobernando el PP a que llegue Ciudadanos porque así «pueden seguir con el pasteleo». Explicó que Rajoy es «incapaz de construir» y «solo es capaz de generar miedo», por lo que necesita que el PSOE sobreviva.
También Pablo Iglesias se sumó ayer a la denuncia de operaciones ocultas. El candidato de Podemos aseguró que el PP está impulsando lo que bautizó como Operación Menina para que sea presidenta Soraya Sáenz de Santamaría con el apoyo de Rivera, lo que dio por hecho. El líder de la formación morada basa su denuncia en la inusitada presencia que el PP está dando a la vicepresidenta del Gobierno y número dos de la lista por Madrid en la campaña, que no solo sustituirá a Rajoy en el debate a cuatro de mañana sino que además comparte espacio de tú a tú con el presidente en los carteles electorales.
Pactos entre camarillas
Además, Iglesias se lamentó de que en esta campaña electoral algunos partidos solo sepan hablar de «pactos entre camarillas» y no de la corrupción ni de los problemas de los españoles. También cargó contra Sánchez, que, dijo, está preocupado por el número de diputados que consigue el 20D para que «Susana Díaz no le mueva el sillón».