El PP pide a sus cargos en un documento interno que incidan en la rivalidad de los dos líderes
03 sep 2015 . Actualizado a las 19:01 h.El desencuentro entre ambos es evidente. El último episodio del pulso que mantienen Pedro Sánchez y Susana Díaz fue la iniciativa de la presidenta en funciones de llamar directamente a Mariano Rajoy, Pablo Iglesias y Albert Rivera para pedirles que facilitaran su investidura. Todo ello al margen del secretario general, que si bien ha dejado las manos libres a los barones para pactar quiere al menos estar informado de los pasos que se den.
Hasta ahora ambos líderes no han coincidido en ningún acto de campaña, a pesar de que Sánchez participó en varios en Andalucía la semana pasada. En concreto, el miércoles visitó las provincias de Granada y Jaén; el jueves, las de Cádiz y Málaga, y el viernes, la de Almería. Finalmente, participarán juntos mañana en un mitin en Alcalá de Guadaíra, una localidad sevillana de 74.000 habitantes a unos 16 kilómetros de Sevilla. La confirmación vino desde Sevilla, a través del secretario de organización del PSOE-A, Juan Cornejo, quien explicó que solo celebrarán este acto conjunto y le restó importancia diciendo que si no coinciden pueden estar presentes «en más territorios, en más sitios». El miércoles por la mañana, Sánchez recorrerá varios municipios de la provincia de Huelva y mantendrá diversos encuentros, en los que no estará acompañado por la presidenta andaluza.
Dos meses después de las elecciones, Díaz no ha conseguido la investidura después de tres votaciones fallidas en el Parlamento autonómico. En su día justificó el adelanto electoral para conseguir un gobierno más estable, pero hasta ahora no ha logrado el respaldo de ningún grupo para ser presidenta. Díaz ha advertido de que no permitirá que Andalucía sea «moneda de cambio» de futuros pactos globales en otras comunidades y municipios después del 24M. Hace un mes ya dijo que no admitiría «injerencias» de Ferraz. Es decir, defiende su total autonomía respecto al secretario general en los pactos.
El PP quiere explotar esta situación. En un documento interno de campaña hace un repaso de los «ya famosos desencuentros entre Sánchez y Díaz» y dice que «hacen todo lo posible por no coincidir en esta campaña». Señala que la ambición de la andaluza «aún no ha tocado techo» y destaca que mientras Sánchez hacía campaña en Andalucía ella estaba en Asturias con Javier Fernández y en Castilla La-Mancha con Emiliano García-Page, «quien sabe si para buscar apoyos».
Díaz advirtió ayer de que quienes «castigan a los ciudadanos sin un gobierno por puro politiqueo» sufrirán «un batacazo aún mayor», en alusión al PP. Se refería a una encuesta publicada ayer según la cual el PP bajaría 6,8 puntos en intención de voto y Ciudadanos subiría 6,2, con respecto al resultado obtenido en las pasadas elecciones si estas se repitieran.