El PSOE dice que votará no a Rajoy, mientras los barones rechazan pactar con Podemos
22 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Antes del 20D las encuestas indicaban de forma unánime que Albert Rivera iba a tener la llave para la formación del próximo Gobierno. Pero Ciudadanos no ha cumplido las expectativas y ese escenario se ha desvanecido. La figura clave ahora es Pedro Sánchez. El líder socialista debe elegir entre facilitar que Mariano Rajoy u otro dirigente del PP sea presidente, buscar encabezar un Ejecutivo con el apoyo de Podemos o cargar con la responsabilidad de que se celebren nuevas elecciones generales. Las tres soluciones supondrían un coste político importante para Sánchez, que empieza a recibir presiones.
El PSOE descarta la abstención
Los socialistas aseguraron ayer que votarán en contra de la investidura de Rajoy. Es decir, que descartan la abstención, que sería suficiente, junto con la ya comprometida por Ciudadanos, para que lograra la mayoría simple en la segunda votación. Sin embargo, el secretario de Organización, César Luena, no quiso aclarar que harían si el PP presenta otro candidato. «Que yo sepa, el PP va a presentar a Rajoy y el PSOE va a votar no al PP y a Rajoy. Es lo que sabemos», afirmó.
Desde el PP pusieron la pelota en el tejado de Sánchez, instándole a que a actúe con responsabilidad y altura de miras y deje gobernar a la lista más votada. Así lo hizo el propio Rajoy. Rivera actuó en el mismo sentido al pedirle que se abstenga para dar luz verde a Rajoy. El presidente de Ciudadanos afirmó que «el PSOE debe decidir si España es un país gobernable» y aclarar si va a tratar de formar gobierno con Podemos y otras 11 fuerzas políticas. Las presiones llegaron también por parte de la patronal. El presidente de la CEOE, Juan Rosell, defendió que se forme un gobierno de coalición y consideró posible que la integren el PP y el PSOE, a semejanza de Alemania.
La otra opción de Sánchez es tratar de encabezar un gobierno de izquierdas con el respaldo de Podemos, que tendría que contar con la complicidad de los independentistas catalanes. Aquí Sánchez toparía con los barones de su partido, que han dejado claro que rechazan esa vía y que el PSOE debe liderar la oposición. Lo mismo piensa Felipe González.
Sánchez quiere seguir
Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara y Emiliano García-Page ya han manifestado con absoluta claridad que se opondrán a pactar con Pablo Iglesias, que pone como condición para dar su apoyo que se celebre un referendo de autodeterminación en Cataluña. «Nosotros no vamos a buscar pactos complejos, ni pastiches de ningún tipo», aseguró el presidente de Castilla La-Mancha. El extremeño aseguró que su partido no llegará a acuerdos «con nadie que defienda la independencia de Cataluña o la autodeterminación de los pueblos de España». Fernández Vara señaló que sería «un gran fracaso colectivo» que el país se viese abocado a nuevas elecciones. Sánchez, que no compareció ayer, sí transmitió a la ejecutiva que se va a presentar a la reelección como secretario general. Un aviso a navegantes para que no quede ninguna duda de que no va a dimitir aunque el PSOE haya cosechado el peor resultado de su historia.