Los socialistas facilitarán gobiernos de progreso, pero apelan a Cs para poder desbancar a Baltar en Ourense

Domingos Sampedro
d. sampedro SANTIAGO / LA VOZ

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PACO RODRÍGUEZ

Tras ganar en 91 concellos, el PSOE aspira a gobernar al final en un centenar

30 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Lo que toca es facilitar «gobernos de esquerdas e de progreso», pero también se abre la mano a sumar con Ciudadanos para propiciar una alternancia histórica a frente de la Diputación de Ourense. El secretario xeral del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, reunió ayer a su ejecutiva para analizar los resultados del 26M y explorar las posibilidades de gobierno que se abren para los socialistas, que fueron primer fuerza en 91 concellos, aunque esperan alcanzar más de un centenar de alcaldías mediante pactos con otras formaciones.

La dirección del PSdeG se limitó ayer a aprobar una estrategia marco para estos pactos que, a grandes rasgos, consistirá en hacer lo que se ha hecho toda la vida. «A nosa posición é moi clara», dijo Caballero. Y consistirá en que el PSdeG, como fuerza progresista y de izquierdas, «asumirá a responsabilidade» de buscar acuerdos con otras fuerzas «alí onde se dean as condicións para liderar un goberno progresista». A su vez, donde los socialistas no lideren el bloque progresista, «estamos dispostos a contribuír», dijo, para impulsar proyectos de cambio.

Poco margen le queda a la dirección del PSdeG para capitalizar las negociones de los acuerdos poselectorales, pues básicamente recaerán en las agrupaciones de cada concello. En Santiago, A Coruña, Lugo, Ferrol u Ourense, el peso de la estrategia y de las conversaciones para las investiduras los llevarán los propios candidatos, si bien desde la sede central de la rúa de O Pino también han designado al secretario de organización del PSdeG, José Antonio Quiroga, y a la responsable de relaciones institucionales, Lola Villarino, para velar por todo el proceso.

Los socialistas gallegos se proponen jugar en el ámbito local en clave de izquierdas, pero admiten, como mínimo, una excepción: la Diputación de Ourense, donde el PP de Baltar perdió la mayoría absoluta y se abre la posibilidad de que la alternancia pase por el PSOE si es capaz de sumar con BNG, Democracia Ourensana y Ciudadanos. Gonzalo Caballero mostró el organismo provincial como ejemplo de «nepotismo e caciquismo» y entiende que Cs va a tener «a proba de lume» en Ourense para definir su posición y ver si permite abrir las ventanas de la institución.