El PSOE llega a las municipales en Galicia con la intención de gobernar en solitario

ELECCIONES 2020

Gonzalo Caballero, en el centro, junto al expresidente del Congreso y exlendakari Patxi López, este domingo en O Saviñao
Gonzalo Caballero, en el centro, junto al expresidente del Congreso y exlendakari Patxi López, este domingo en O Saviñao Lavandeira jr | Efe

Evita atarse a Podemos o a las mareas como socio, e invoca la tradición de los pactos con el BNG, que ya funcionan en las diputaciones

13 may 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

«Lo primero es ganar las elecciones, conseguir el mejor resultado posible, y después ya veremos». El líder de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero, repite una y otra vez el mismo mensaje, con diferente construcción, para dejar claro que el PSdeG acude a las municipales con un programa definido, sin atarse las manos con nadie y con vocación de formar gobiernos en solitario.

La encuesta de Sondaxe pone a los socialistas en disposición de lograr la alcaldía en seis de las siete ciudades gallegas, pero con mayoría absoluta solo en Vigo. Esto significa que en otras cinco necesitarían de acuerdos poselectorales, pese a que en el partido nadie quiere hablar de pactos. Y quienes lo hacen es para dejar claro que, en Galicia, no es Unidas Podemos el socio preferente del PSOE, como está dando por sentado Pedro Sánchez a nivel de Estado. Aquí pesa mucho más la larga tradición de los acuerdos con el BNG, que rige, sin ir más lejos, en las diputaciones de A Coruña o de Pontevedra, así como la relación que se pueda entablar con otras fuerzas de izquierda, como En Marea.

La futura relación del PSdeG con sus potenciales aliados vendrá marcada, en gran medida, por lo ocurrido en el 2015. «En A Coruña facilitamos el gobierno de Marea Atlántica a cambio de nada, y eso condicionó mucho nuestra labor», puntualizan desde la dirección provincial del PSOE. En Santiago se abstuvieron en la investidura de Martiño Noriega, al que le apoyaron varios presupuestos, y en Ferrol conformaron un bipartito con Ferrol en Común que solo celebró una primavera.

Los pactos de los socialistas con las listas gallegas avaladas por Unidas Podemos arrojan un balance muy pobre. Pocos son los candidatos del PSdeG que quieren verse en la tesitura de tener que conformar un bipartito con estas formaciones nacidas con la llamada nueva política. Rafael Rodríguez Villarino, líder de los socialistas de Ourense y candidato a la alcaldía de la ciudad de As Burgas, es uno de ellos y dejó claro que el PSOE «é un partido de goberno, non de pactos». Los acuerdos, llegado el caso, «estudaríanse no seu momento».

De la misma opinión es el cabeza de la lista en Santiago, Xosé Sánchez Bugallo: «Eu aspiro a formar un goberno monocolor e maioritario na cidade». Lo dice quien cuenta en su haber con varios gobierno de coalición con el BNG que siempre se destacaron por su buen funcionamiento de puertas afueras. «Hai un esquema de colaboración PSOE-BNG que funcionou ben moito tempo», añaden desde el aparato del partido. Y aunque la aspiración primera del PSdeG es poder gobernar en solitario, la tradición de los pactos con el BNG iniciada en 1995 viaja en la mochila de ambas formaciones.