Bachillerato

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez EL ÁBACO

EDUCACIÓN

06 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Aprobado el decreto del nuevo Bachillerato, continúan las críticas sobre si se bajará el nivel académico de los estudiantes en demasía o si se avanza a una metodología más moderna en la que se estudia por competencias y no por acumulación de datos. En este país de bandazos en las leyes educativas, a ver si llegamos por fin a un término medio que sea eficiente y que genere confianza. Estaba claro que algo fallaba en un sistema que producía tanto fracaso escolar. Veremos si con el nuevo modelo se consigue ese objetivo de integrar a todos los jóvenes con algún estudio que les interese y les motive. En ese punto, la propuesta de Bachillerato general puede tener interés para quienes no tengan su camino del todo decidido ni necesiten iniciar ya su especialización. Entramos en el tramo de curso que los estudiantes ourensanos de Bachillerato, sobre todo los de segundo, sufren para llegar a la EBAU con todo el programa memorizado. En mi caso, de los cientos de cosas que tuve que aprender en esa época, la gran mayoría se me han olvidado o solo quedan ideas generales. Otras que recuerdo ya casi no valen ni para ganar una partida al Trivial. Muchos alumnos se quedaron por el camino porque los institutos hacían una dura criba previa a la Selectividad. A ver si el sistema consigue adaptarse verdaderamente al alumno y no tenerlo ahí obligado por ley hasta que lo echan, también legalmente. Más allá del ridículo debate sobre las asignaturas de Religión o de Valores, lo importante es que alumnado y profesorado estén motivados y que la Administración les proporcione los recursos para trabajar y aprender a estudiar.