La Fundación Barrié instaura becas de verano en el extranjero para universitarios

Sara Carreira Piñeiro
Sara Carreira REDACCIÓN / LA VOZ

EDUCACIÓN

Instalaciones del Louisiana State University Health Sciences Center, destino de los becarios de verano de la Fundación Barrié
Instalaciones del Louisiana State University Health Sciences Center, destino de los becarios de verano de la Fundación Barrié Jonathan Gurr

La primera edición ofrece formación y un sueldo en un laboratorio universitario de microbiología en Luisiana, en Estados Unidos

28 abr 2022 . Actualizado a las 17:36 h.

La Fundación Barrié pone en marcha unas nuevas becas para universitarios, las Summer Undergraduate Research Fellowship Program. Consiste en dar la oportunidad a alumnos de 2.º y 3.º de carrera de que salgan al extranjero a hacer prácticas pagadas durante el verano, para que vivan nuevas experiencias, incrementen sus conocimientos y orienten su carrera profesional. Son un paso anterior, aunque totalmente independiente, a las becas más importantes de esta entidad, las de posgrado, que se han convertido en una referencia para Galicia.

La primera edición de este programa veraniego está pensada para alumnos de titulaciones universitarias en Ciencias de la Vida y consiste en la realización de prácticas de investigación remuneradas en el departamento de Microbiología e Inmunología del Louisiana State University Health Sciences Center, en EE. UU.

Para desarrollar este programa en el futuro, la Fundación Barrié contará con el apoyo de sus antiguos becarios que, como facilitadores, ayudan a identificar las oportunidades que se presentan en los diferentes ámbitos y en las mejores Universidades a nivel internacional.

  

Mónica Cartelle
Mónica Cartelle

 «Quiero 'empujar' a los estudiantes a que salgan de casa»

La Fundación Barrié ha contado con el apoyo de Mónica Cartelle Gestal, coruñesa becada por la Fundación Barrié en 2008 para una estancia posdoctoral en el Centre of Biomolecular Sciences de la University of Nottingham, Reino Unido. Fue galardonada con el prestigioso programa intra-europeo Marie Curie, además de una beca Prometeo, que le permitió ser investigadora principal en Ecuador. Tras trabajar como investigadora posdoctoral en el departamento de Enfermedades Infecciosas de UGA, University of Georgia, actualmente es profesora de Microbiología e Inmunología en el Louisiana State University Health Sciences Center, Shreveport, en Estados Unidos. Allí estudia el mecanismo de las bacterias para detectar la respuesta inmunológica del cuerpo.

-¿Qué cree que esta iniciativa puede aportar a los estudiantes gallegos?

-Creo que es importante que los investigadores que estamos fuera hagamos este esfuerzo para 'empujar' a los estudiantes a que salgan de casa. En este caso son seis semanas, es poco tiempo, y puedes explorar cosas nuevas.

-¿Cree que es difícil dar el salto al extranjero?

-Lo sé muy bien, porque hice mi carrera, máster y doctorado en A Coruña. Soy hija única y aunque a veces pensaba que me apetecía salir fuera, también me daba mucho miedo. Y lo hice gracias a la Fundación Barrié.

-¿Cómo resultó la experiencia?

-Llegué a Nottingham y a los quince días ya estaba en casa pasando un fin de semana. Después tardé un mes, dos, tres en volver. Y finalmente solo en vacaciones.

-¿Qué tiene EE. UU. que pueda interesar a los alumnos gallegos a anotarse a estas becas?

-Aquí está la tecnología muy desarrollada, y no hay tanto límite económico en equipamiento. Si yo necesito la secuenciación de un genoma, subo al piso de arriba y me la hacen, y hay microscopios electrónicos a mi disposición, recursos suficientes para investigar. Pero además les vamos a pagar desde el primer día y eso es muy importante. Cuando estudiaba yo pensaba 'ojalá algún día fuese famosa y pudiese pagar unas becas a estudiantes' y ahora, no soy famosa pero gracias a la Fundación Barrié, que me apoya en todas mis ideas y es maravillosa, puedo dar esta oportunidad a los alumnos.

-¿Es muy diferente investigar en Estados Unidos que en España o Gran Bretaña?

-Hay una cosa que para mí fuese superdifícil, que es contar mi historia. A mis hijos, que van en primaria, ya les enseñan aquí a contar historias, pero yo no sabía nada. En Estados Unidos para que te den una beca tienes que saber comunicar, escribir historias con gancho. La comunicación es muy importante. Los investigadores que preparan su doctorado aquí se pasan el tiempo presentando comunicaciones, colaboraciones... 

-No hay reparo en moverse para conseguir dinero

-La colaboración privada es aquí muy importante, y tú tienes que saber contar lo que estás haciendo para que alguien quiera invertir su dinero en tu proyecto. 

-¿Cree que la pandemia ha ayudado a la sociedad a entender el papel de la ciencia?

-Sin duda. Y puede ser una oportunidad para que los científicos hagamos autocrítica, porque en general nos dividimos en dos "grupos": los que están pensando que lo suyo es muy importante y los que tienen el síndrome del impostor, es decir, que creen que a nadie le importa lo que hacen.

-¿Es así?

-Si somos capaces de explicar con palabras sencillas lo que hacemos, la trascendencia que tiene nuestro trabajo, incluso la investigación básica, claro que importará lo que hacemos.

-¿Piensa volver a Galicia?

-No lo sé. Pero otra de las cosas que me anima con esta beca es precisamente traerme algo de Galicia a Luisiana. La beca de posgrado de la Fundación Barrié valora mucho lo que tú estás dispuesto a hacer por Galicia y creo que esta es una buena respuesta.