¿Dónde son más queridos los profesores?

EDUCACIÓN

En España, no. Un estudio de la Fundación Varkey indica que la sociedad valora más a los docentes de lo que ellos creen, pero sin estar entre los países que más los admiran

03 dic 2018 . Actualizado a las 09:25 h.

La Fundación Varkey está muy interesada en mejorar la educación y lo hace a través del profesorado, que cada vez parece más claro es la pieza clave de cualquier sistema educativo. En el año 2013 realizó un análisis de cómo de queridos son los maestros y descubrió que en general no lo eran de forma destacada. Por eso creó el Global Teacher Prize, que pretende poner de moda la profesión de docente. Y ahora ha repetido la encuesta sobre cómo ven las diferentes sociedades a sus profesores. En la comparación entre el estudio del 2013 y 2018 hay una serie de países que salen ganando, especialmente Japón y Suiza. Allí ha mejorado mucho la imagen de los profesores en este tiempo. Sin embargo, en España es al revés, entre ambos años se ha registrado una disminución de la valoración de los maestros, aunque leve, de unos pocos puntos. En trece países, además de los mencionados, sí aumentó el prestigio; destacan Singapur, Portugal, Finlandia, Reino Unido, República Checa y Alemania.

Cuando se pidió a los encuestados que comparasen la profesión docente con otra, la mayor parte de los españoles optó por la figura del “bibliotecario”. Podía elegir la de médico, trabajador social o enfermero. Y en general, en España hay una percepción de que el sueldo de profesor es menor del que realmente es. Le ocurre a los españoles, pero también a italianos y portugueses y a alemanes, suizos y fineses). En la encuesta, los participantes creían que cobraban unos 10.000 euros menos al año. Pero aún así, en España tienen mejor valoración sobre su trabajo que la percepción de los propios maestros. Estos -no pasa solo en España, ocurre también en Portugal, Estados Unidos, Hungría y Francia- están seguros de que sus vecinos los valoran peor de lo que realmente hacen. En la Fundación Varkey detectaron que hay una relación muy débil entre valoración social y sueldos, tanto en un sentido como en otro.